El Dr. Xavier Sales es Lecturer Dept. Accounting, Finance and Management Control
Siguiendo el anterior post sobre el sistema de pensiones español en que se concluía que la prometida sostenibilidad del sistema se refiere al nombre pero no a la función que cumple actualmente este sistema. Es decir, podemos esperar que sigan habiendo unos pagos mensuales a jubilados llamados pensiones, pero no podemos confiar en que sea una cantidad suficiente para vivir de manera que no tengamos que preocuparnos del mañana durante nuestra vida laboral.
Evidentemente habrá gente que confíe en “papa estado” igual que confían en su banco. Pero ante nuevas reglas de juego, algunos ciudadanos podrían modificar sus comportamientos (además de, por supuesto, empezar ahorrar como se sugería anteriormente). El problema fundamental del sistema de pensiones es que está montado de manera muy similar al de una estafa piramidal que funciona mientras entra cada vez más gente en la base de la pirámide. Lo que paga un trabajador hoy, no se guarda para su pensión si no que se dedica a las pensiones que se pagan hoy, de manera que si cuando el trabajador actual se jubile no hay suficiente gente trabajando se “ajustará” la pensión independientemente de lo que haya cotizado.
Se me ocurre que alguien podría hacer el cálculo de lo que pagará durante toda su vida en cotizaciones (individualmente más coste empresa), podría hacer una estimación de lo que puede recibir (según la esperable evolución económica y demográfica) y podría llegar a la conclusión de que no le sale a cuenta…. Esa persona, podría decidir que es preferible pedir a su empresa que le contrate como autónomo y le pague el coste de seguridad social, el cual podrá ahorrar y acumular durante toda su vida laboral. Esos ahorros –más su rendimiento– le proporcionaría un fondo personal de pensiones más cierto que el del estado… siempre que no lo invierta en ningún producto que anuncien por televisión: Rumasas, Bankias o alguna otra empresa maravillosa.