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La información es poder y la tecnología es un factor diferencial y competitivo. Conscientes de ello, las empresas incorporan innovadores sistemas de información para mejorar la gestión de las Operaciones y de la Supply Chain y así aumentar la productividad, reducir costes y mejorar la relación con el cliente.
Hoy en día, las empresas tienen a su alcance más información para tomar mejores decisiones. Gracias a los sofisticados sistemas de información del Business Intelligence y a la gran aportación del Big Data todas estas organizaciones cuentan con una gran cantidad de información interna en tiempo real pero también externa, sobre todo de sus clientes y su comportamiento de compra.
Toda esta cantidad de datos son fundamentales para definir continuamente la estrategia de Operaciones y Supply Chain en una compañía. De hecho, como apunta Àlex Grasas, “los principales avances y mejoras en las operaciones de las empresas se deben al uso de estos sistemas”. Eso sí, los datos no tienen ningún valor si no se analizan bien y se extraen conclusiones. “Si las empresas son capaces de gestionar bien toda la información a la que pueden acceder podrán tomar decisiones más acertadas, lo que supondrá menos costes, más ventas, más beneficios, una mayor optimización de los procesos y de los recursos y la posibilidad de conocer mejor al cliente”, señala Grasas.
Además, Lluís Rosés considera que “se ha democratizado el acceso a los datos pues, a diferencia de hace tan sólo unos años, actualmente las organizaciones pueden acceder a herramientas como Qlick View o Tableau que son asequibles, fáciles de utilizar y que ofrecen información en tiempo real, lo que les permite actuar al momento”.
Tecnología inteligente
Esta tecnología ha permitido innovar en tanto en procesos de producción como en la gestión de la cadena de suministro. La búsqueda de una logística eficiente por parte de la mayoría de empresas del sector de la distribución es un claro ejemplo. Y es que la mayoría ha recurrido a las nuevas tecnologías para solucionar los problemas de movilidad urbana para efectuar la entrega y la recogida de mercancías, pues los frecuentes atascos en las ciudades provoca no sólo retrasos sino también más costes y un mayor impacto medioambiental. Por este motivo, asegura Grasas, “gracias a estos sistemas sofisticados de información las empresas pueden disponer en tiempo real de la localización de cada uno de sus vehículos y de los tiempos de entrega”. Del mismo modo, añade, “la tecnología ha posibilitado hacer las entregas más rápidas, optimizando rutas y vehículos, sin papeleo y con menos errores”.
El sector retail también se ha beneficiado de estos avances. Según Lluís Rosès, “se utilizan herramientas que deciden cuándo los retailers tienen que comprar material para evitar la ruptura de stock, es decir, que se queden sin material para vender”. En su opinión es un sistema muy sencillo:
“El retailer indica el porcentaje de stock que desea y, a partir de ahí, esta herramienta lo calcula y, lo que es más importante, el proceso se automatiza evitando ese riesgo de ruptura de stock”.
A esto podríamos añadir la tecnología asociada al Business Intelligence que se está utilizando para definir los layouts de los almacenes –la distribución del material– o, incluso, para predecir coste de una materia prima, como ocurre con el cobre, cuyo precio varía cada día.
“Estos sistemas han permitido a las empresas de distribución que venden cobre predecir la subida o bajada del precio de este material, algo que les ha supuesto un ahorro de costes significativo”, afirma Rosès.
‘Mass customization’
Los datos que disponen las empresas les permiten también conocer mejor a sus clientes y, lo que es más importante actualmente, ofrecer productos y servicios a medida. Como argumenta Àlex Grasas, “estamos en la era de la personalización, queremos mucha variedad de productos y servicios para poder elegir y tener cosas que nadie más tenga o lleve”. Y aquí es donde una vez más entra en juego la estrategia de Operaciones y Supply Chain pues, según el profesor de EADA, “para poder ofrecer esa variedad es imprescindible que las organizaciones sean flexibles y que esa flexibilidad no aumente los costes en exceso”. De nuevo hablamos de sistemas de información que automatizan decisiones eficientes y eficaces.