Rafael Sambola: “Cualquier modelo económico debe asegurar que la ganancia generada sea equitativa entre todos”
Be Finance Day girará en torno a la financiación y la sostenibilidad, dos conceptos que salen a relucir cada vez más en los entornos económicos y financieros debido a las dudas que plantea el modelo de crecimiento económico actual. De ello hablamos con Rafael Sambola, director y profesor del Master en Dirección Financiera de EADA y coordinador del Be Finance Day, así como del nuevo rol que desempeña en las empresas el director financiero.
¿Por qué es necesario cambiar el modelo de crecimiento económico?
Principalmente, porque no hemos sido capaces de satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer los recursos necesarios para futuras generaciones. Aparte, el actual modelo económico se ha sustentado en el único objetivo de aumentar el PIB de un país, olvidando en todo momento si la riqueza generada se repartía de forma equitativa. En consecuencia, el aumento de las desigualdades en términos de ingresos ha conseguido niveles récord en las últimas tres décadas y se han agravado aún más con la crisis que vivimos actualmente.
En este sentido, ¿debemos plantearnos un futuro poco esperanzador?
Yo hablaría más bien de un empeoramiento en el futuro al tratarse de un proceso reiterado, con un menor crecimiento del PIB al disminuir el consumo, menos riqueza generada y, como consecuencia de todo ello, mayores desigualdades. Se da la paradoja que España es el país de la OCDE donde ha habido un mayor aumento de las desigualdades desde el inicio de la crisis, tal como lo indica el índice Gini, que mide hasta qué punto la distribución del ingreso –o, en algunos casos, el gasto de consumo– entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa.
En los próximos años tendremos un menor crecimiento del PIB porque disminuirá el consumo, menos riqueza generada y, como consecuencia de todo ello, mayores desigualdades sociales
Por ello se habla cada vez más de la economía ética. En cambio, todavía hay personas que es una utopía llevar este concepto a la realidad. ¿Cuál es el problema?
Creo que no es un problema de modelo sino, más bien, de ética. Para que funcione correctamente un modelo económico, sea capitalista o no, es esencial que la ganancia generada sea equitativa entre las partes. El principio fundamental de la actividad económica es que nadie con quien hagas transacciones pierda y esto es lo que precisamente no está pasando. Cualquier modelo económico que se instaure debe fundamentarse en este principio.
Varios expertos y economistas, entre ellos Christian Felber, aseguran que la actual crisis económica no es algo aislado, sino que es el resultado de la crisis del sistema capitalista. ¿Estás de acuerdo?
Entiendo que en este deterioro de la economía real ha tenido mucha influencia el comportamiento de la economía financiera. Los mercados financieros generan riesgo, pero no lo gestionan y la falta de regulación de estos mercados ha ocasionado durante décadas procesos reiterados de “burbuja y pinchazo”. Esto ha ocasionado un enorme perjuicio a la economía real implicando, además, que unos pocos se enriquezcan con esta eventualidad y otros muchos se empobrezcan cada vez más.
¿Qué cuestiones financieras deben tener en cuenta los emprendedores que deciden aventurarse en un nuevo negocio?
Yo destacaría tres aspectos. El primero, la cifra previsible de facturación. La obtención de esta cuantía debe estar respaldada por un diagnóstico previo en relación al mercado al que se quiere acudir, sus competidores y su cliente objetivo. El establecimiento de diferentes escenarios y el cálculo del umbral de rentabilidad anual e incluso diario puede ayudar a perfilar este dato (cifra de facturación para obtener un resultado cero). Otro aspecto importante es el coste unitario del producto o servicio que queremos ofrecer. Un error en su cálculo puede implicar la obtención de pérdidas futuras, o bien la disminución de nuestras ventas como consecuencia de tratarse de un producto poco competitivo en relación al precio fijado. En tercer lugar, el control de la tesorería debe asegurar la viabilidad del negocio. Es primordial disponer de un plan financiero de los próximos dos años, que me permita concluir si en estos ejercicios (trimestres, meses o días) voy a tener excedentes o defectos de tesorería. Se trata de un aspecto clave que debe demostrar, entre otras cosas, si este plan genera suficientes recursos para retribuir a los inversores y hacer frente a la devolución de la deuda asumida, aspecto importante si hay avales o patrimonio que garantice su devolución.
Es primordial disponer de un plan financiero de los próximos dos años, que me permita concluir si en estos ejercicios (trimestres, meses o días) voy a tener excedentes o defectos de tesorería
Por último, ¿qué papel desempeña el área de Dirección Financiera en una empresa?
Ante los cambios rápidos y significativos del entorno económico, junto con la globalización de los negocios, la Dirección Financiera adquiere actualmente una posición fundamental en la empresa. En muchas organizaciones, el aumento de la normativa contable, mercantil, laboral y fiscal ha comportado que muchos directores financieros hayan dedicado gran parte de su tiempo en resolver estas cuestiones. También la situación tan compleja que ha vivido la economía española ha convertido a esta figura en imprescindible para capear de forma exclusiva el temporal. Lo que ocurre es que todas estas cuestiones han provocado que el director financiero haya olvidado su papel estratégico en la organización.
Y en cuanto al rol del director financiero, ¿cuáles serían los aspectos fundamentales?
En mi opinión, serían cinco: participación activa en la elaboración del plan estratégico asegurando su viabilidad y la maximización de su rentabilidad, analizar y promover todas aquellas decisiones que permitan generar valor en la empresa –tanto en la gestión y selección de inversiones como el control y mejora de los márgenes y resultados–, adaptar la información financiera a los posibles cambios –como pueden ser la adquisición o fusión con otros negocios, internacionalización o situaciones concursales–, avalar la calidad y la veracidad de la información suministrada a clientes proveedores, accionistas, entidades de crédito, administraciones para cumplir con los estándares de transparencia y honestidad y, por último, gestionar los riesgos propios del departamento financiero –estableciendo herramientas y sistemas de control que permitan minimizarlos–. A esto añadiría la importancia de las habilidades personales e interpersonales en el perfil del director financiero. Aspectos como su capacidad de liderazgo y de negociación, y su destreza en la comunicación y presentación de objetivos, son aspectos clave en este perfil.