Be Finance Day: ¿Época de cambio o cambio de época?
Be Finance Day dará las claves para afrontar los desafíos que presenta el nuevo contexto internacional. La volatilidad de los mercados, la incertidumbre económica global o los cambios en la distribución de poder serán algunas de las cuestiones que se abordarán. Esto será en la sesión titulada Coyuntura internacional: ¿época de cambio o cambio de época?, que irá a cargo de Jordi Molina, experto y emprendedor con más de 20 años en el sector de la economía y las finanzas.
Nuevo escenario internacional
“Estamos viviendo toda una serie de cambios profundos que afectan a toda la sociedad, desde gobiernos y estados hasta empresas y ciudadanos”, afirma Molina. En su opinión, uno de los cambios más notorios es el nuevo desarrollo económico mundial: “En los próximos diez años Asia va a representar el 60% del crecimiento económico mundial, muy por encima del 10% de las potencias tradicionales, como Europa o Estados Unidos”. A esto, Molina añade otro dato significativo: “Se está trasladando el potencial económico de Occidente a Oriente y de norte a sur –donde han surgido toda una serie de países emergentes, como India o Brasil, con un gran potencial”. ¿Qué quiere decir este cambio de tendencia? Según el ponente de Be Finance Day, “mientras los nuevos países emergentes van a contribuir más al crecimiento mundial, las economías avanzadas tradicionales lo van a hacer en mucha menor medida”.
En los próximos diez años Asia va a representar el 60% del crecimiento económico mundial, mientras que Europa y Estados Unidos tan solo el 10%
En cuanto a las expectativas de crecimiento, Molina considera que “se irán suavizando”. Según argumenta, “vamos hacia un modelo económico en el que los crecimientos serán más bajos de lo que han sido hasta ahora y donde las ganancias de productividad y políticas monetarias en general serán limitadas”. Además, añade, “es un contexto donde la inflación en las economías desarrolladas es cada vez más baja, llegando a rozar en muchos casos la deflación”.
Oportunidades para las empresas
La conferencia de Jordi Molina irá más allá de analizar y describir esta coyuntura económica. El ponente reflexionará sobre las principales oportunidades que tendrán las empresas, tanto pymes como multinacionales, en este nuevo contexto económico. Sin duda, una de ellas continuará siendo la tecnología, “sobre todo porque permitirá a cualquier empresa acceder a mucho más talento, incluso a nivel global”. Además, para Molina, “los nuevos avances tecnológicos permitirán a compañías de cualquier tamaño competir con las mismas condiciones, pues la tecnología ha redistribuido el poder”. Según dice, “aunque tendríamos que analizar caso por caso, lo que está claro es que una pyme o startup, por muy pequeña que sea, con una buena tecnología y una buena propuesta de valor de modelo de negocio, pueden competir con empresas más grandes”.
Tanto pymes como startups, con una buena tecnología y una buena propuesta de valor de modelo de negocio, pueden competir con empresas más grandes
A esto, Molina añade otras reflexiones, como las nuevas alternativas de financiación a las que podrán acceder las organizaciones –como es la opción de financiación privada en forma de capital o deuda, crowdfunding, crowdlending o inversores privados como business angels–, la economía colaborativa –“compartir en lugar de poseer, proyectos colaborativos con un enfoque global donde la gente decide participar voluntariamente”– y el auge del altruismo, “como fuente, también, dinamizadora en lo social y lo económico”.
Pero, aparte de todas estas oportunidades, las empresas también deberán afrontar nuevos retos, como “la transición muy rápida de un modelo de negocio a otro debido a la aparición de nuevas tecnologías y a la volatilidad del mercado”, apunta Molina. Uno de los ejemplos que pone para ilustrar este contexto de cambio continuo es Spotify: “Al igual que iTunes absorbió la cuota de mercado de la industria discográfica, ahora es Spotify la que ha comido terreno a iTunes”.
Otro de los retos que destaca el ponente tiene que ver con un perfil de consumidor cada vez más exigente, que no tiene ninguna relación con el usuario pasivo de hace unos años, que pagaba por su servicio o producto sin tener una participación activa en el proceso de compra. “Ahora, en cambio, todos somos prosumers, es decir, consumidores que ayudan a mejorar el producto, que dan su opinión, que son influyentes, que colaboran entre ellos, que prefieren compartir antes que la propiedad”.
Por último, Jordi Molina se refiere a la convivencia del modelo capitalista con aquel otro que se sustenta en la economía ética, “una tendencia al alza que está transformando cada vez a más empresas”.