Diagnóstico financiero de la empresa española 2015 de EADA y CEPYME
La presentación ayer en Barcelona del VI Diagnóstico Financiero de la Empresa Española por parte de EADA y de la patronal CEPYME –realizado a partir de una muestra de más de 700 empresas a la que han respondido responsables financieros de diversos sectores– despejó todas las dudas acerca de la recuperación económica que empiezan a vislumbrar varios expertos. De hecho, la reflexión que hizo Miquel Espinosa, director general de EADA, al inicio de la rueda de prensa iba en esta línea: “En un contexto como el actual necesitamos análisis empíricos que nos permitan hacer un diagnóstico real de la situación financiera actual y que ayude a las empresas a tomar las decisiones adecuadas”. Por este motivo, añadió, “conviene estrechar todavía más los vínculos entre las instituciones académicas y el tejido empresarial”.
Situación de las pymes en España: Cambio de tendencia
La primera duda que resolvió el informe es que, efectivamente, hay un cambio de ciclo económico que se inició en 2014. Para explicarlo, Rafael Sambola, autor del estudio y profesor de Finanzas de EADA, se refirió a varios indicadores que así lo confirman. En su opinión, el más significativo corresponde al incremento de las ventas del 0,3% que han registrado las empresas españolas en 2014 –indicador que en Cataluña alcanzó el 3%–, rompiendo la tendencia negativa de los últimos tres años (-1% en 2011, -5% en 2012 y -4% en 2013). A esto añadió que mientras en 2012 un 57% de las compañías redujeron su cifra de facturación –siendo de un 50% en 2013–, en 2014 se ha conseguido mejorarlo con un 32%. En todo caso, advirtió, “aún queda camino por recorrer hasta alcanzar los niveles de facturación previos a la crisis”.
Aunque en 2014 las empresas mejoraron su porcentaje de facturación, todavía queda camino por recorrer hasta alcanzar los niveles de facturación previos a la crisis
Otro indicador que constata esta recuperación económica es la mejora de la rentabilidad de las pymes –entendida como la inversión dividida por el beneficio–, que ha pasado del 5,1% de 2012 y del 5,6% de 2013 a un 6,1% en 2014. A pesar de ello, Sambola advirtió que “la falta de inversión de las empresas en los últimos años ha facilitado el aumento de esta ratio, algo que resulta preocupante porque puede lastrar la facturación a medio o largo plazo”.
En este apartado, el experto de EADA recalcó que “las principales medidas impulsadas por las empresas para mejorar la rentabilidad no han pasado por la reducción de costes de personal ni de los stocks, como ha sido habitual en los últimos años, sino por la reducción de gastos generales (un 68%), lo que parece una tónica que ha venido para quedarse, por un mayor esfuerzo comercial (un 61%) y por el lanzamiento de nuevos productos (un 43%)”.
Las pymes con actividad en mercados exteriores, con más rentabilidad y menos morosidad, se recuperan mejor de la crisis que las que se centran en el mercado interno
Aparte, los buenos resultados obtenidos por las pymes exportadoras refuerzan la tesis del cambio de tendencia. Según el estudio, el 51% de las organizaciones con actividad en mercados exteriores han aumentado sus ventas en 2014, frente a las que no exportan donde el porcentaje se reduce hasta el 30%. Estas empresas también tienen mayor rentabilidad (un 6,9% frente al 5,7% de las que no exportan) y una morosidad menor (un 19% frente al 31% de las otras).
Seis de cada diez empresas españolas prevén aumentar sus ventas este año gracias a la mejora de la economía
Por último, Sambola se sustentó en las buenas previsiones económicas para 2015 que recoge el informe. Una de las más importantes es que seis de cada diez empresas españolas prevén aumentar sus ventas este año gracias a la mejora de la economía. En su opinión, “todo ello derivará en un incremento del porcentaje de facturación, que se puede situar en torno al 58%, y de las perspectivas laborales, pues solo el 22% de las empresas recortará la plantilla este año, frente al 62% que lo hacía en 2013”. A esto el profesor de EADA añadió otros dos datos positivos. Por una parte, “la prioridad para las organizaciones en 2015 será comercializar nuevos productos e innovar en su oferta”. Por otra, un 17% de las empresas realizará inversiones que estarán por encima de lo que amorticen, “un porcentaje inexistente en el ejercicio anterior”.
Situación de las pymes en España: Las consecuencias de la recesión económica
Pero a pesar de todos estos síntomas de mejora, María Helena de Felipe, vicepresidenta de CEPYME y presidenta de FEPIME, dejó bien claro que “el panorama empresarial sigue debilitado” y que “las pymes siguen sufriendo las consecuencias de la recesión”. En su opinión, “uno de los datos más preocupantes es que más de un tercio de las compañías que obtienen beneficios tienen restricciones al crédito bancario, especialmente las más pequeñas”. Por eso se preguntó “¿qué p aquellas empresas que no tienen beneficios?”.
Para CEPYME uno de los datos más preocupantes es que más de un tercio de las compañías que obtienen beneficios tienen restricciones al crédito bancario, especialmente las más pequeñas
De Felipe incidió en otros aspectos negativos como el hecho de que dos tercios de los encuestados hayan tenido que pagar más comisiones bancarias que el año anterior o, también, el porcentaje de morosidad que, aunque ha bajado con respecto a 2013 –del 38% al 29%– “sigue siendo un lastre para muchas pymes”.
Además, la portavoz de ambas patronales destacó otro aspecto que perjudica a las pymes: su relación con las administraciones públicas. “En su opinión, “falta una verdadera apuesta por las pymes españolas que se traduzca en una menor presión fiscal, menos costes laborales y más facilidades para obtener financiación”. Sobre este punto, Rafael Sambola recalcó que el malestar de las organizaciones no se limita a la administración central: “El estudio señala que en el caso de las administraciones autonómicas los que manifiestan un trata regular, malo o muy malo representan un 63%”.
Las pymes piden a las administraciones públicas menos presión fiscal, más facilidades de financiación y la reducción de costes laborales
En este sentido, el profesor de EADA recriminó a los poderes públicos que no frenaran durante la crisis el cierre de empresas, muchas de las cuales con más de 20 años de antigüedad, “lo que supone una pérdida de know-how irrecuperable”. También alertó de “la dilución del poder político en España tras las últimas elecciones municipales y autonómicas, lo que puede entorpecer la culminación de reformas por falta de consensos”.