Jordi Díaz,
Director de Programas de EADA
El waterpolo masculino llevaba 19 años sin alzarse con el título de campeón de Europa. El pasado 31 de mayo se rompió esta racha cuando el Club Natació Atlètic Barceloneta consiguió el reconocido trofeo. Un logro que se une al de las chicas del Sabadell, que también lo han obtenido por segunda vez consecutiva.
El camino hasta la final no ha sido fácil. De hecho, el club catalán no partía como favorito en ninguna de las apuestas. Sí lo eran, en cambio, sus contricantes en la final, el VK Rasnicki de Serbia, un equipo recién llegado a esta disciplina –apenas dos años– que cuenta con grandes figuras internacionales, como Boris Zlokovic y Filip Filipo, además de tener un presupuesto que triplica al del Barceloneta.
A pesar de todo ello, los del Barceloneta fueron ganando todos los partidos. Y lo consiguieron a base de esfuerzo colectivo y convicción en la victoria. Como comentó su entrenador, Chus Martin, “hemos soñado, hemos creído y por eso hemos ganado”.
¿Qué nos enseña este equipo y este nuevo éxito del deporte español?
- El presupuesto no lo es todo: con un presupuesto tres veces inferior logró alzarse con la victoria en la máxima competición continental.
- La importancia del compromiso institucional al máximo nivel: Barcelona ha vuelto a estar a la altura en la organización de un evento internacional de estas características, como ya lo demostró el año pasado con la celebración de los mundiales de natación.
- Saber ganar: el Barceloneta ha ganado las últimas nueve ligas de manera consecutiva. Lejos de confiarse y ajustar presupuesto a mínimos, ha logrado mantener un equipo competitivo consiguiendo el reconocimiento internacional.
- Saber perder: mientras el equipo ganaba y ganaba en España, perdía y perdía en Europa sólo logrando el año pasado entrar en la Final Four que se disputó en Zagreb y en la que cayó en semifinales. El equipo ha entendido que para ganar hay que saber perder.
- Liderazgo compartido: su rival en la final centraba su potencial en sus dos figuras Zlokovic y Filipovic, con un 60% de los goles de su equipo). En cambio, el Club Natació Atlètic Barceloneta basó su estrategia en la fuerza del trabajo conjunto. Prueba de ello es que los dos máximos goleadores apenas sumaron el 33% de los goles.
- Los entrenadores: aunque la pareja de hermanos Martín (Chus y David) debutaban en la dirección técnica del equipo en esta temporada, no son unos recién llegados. David ha sido capitán de este equipo hasta el pasado año y Chus ha sido segundo entrenador durante todos estos años de éxito. Esta dupla ha transmitido ilusión y motivación a sus pupilos, respaldados en todo momento por su superior – el hasta el año pasado entrenador y ahora director técnico, Santi Fernández.
Este éxito, como muchos otros de nuestro deporte, nos deja un sinfín de lecciones para la dirección de empresas en un año memorable en el que podemos presumir de ser campeones de Europa en waterpolo tanto en categoría masculina como femenina. Permítanme que extraiga unas breves conclusiones para la dirección de empresas y los líderes y directivos que las impulsan:
- No se conforman con ser ganadores a nivel nacional, apuestan por serlo también internacionalmente.
- A pesar de la crisis económica, siguen siendo competitivos.
- Han sabido perder y no se cansan de ganar.
- Tienen un compromiso de máximo nivel.
- Cuentan con entrenadores que tienen ganas de crecer junto a sus jugadores.
Como institución de formación de directivos queremos sumarnos al reconocimiento internacional del gran momento que está viviendo nuestro deporte y destacar los valores que han permitido conseguir estos triunfos, como el trabajo en equipo, el esfuerzo o la motivación. Estos son también los valores de EADA y forman parte de nuestro compromiso con el futuro de nuestros estudiantes. Unos valores sobre los que se sustenta el nuevo Master en Alto Rendimiento Deportivo (MARD) que realizaremos conjuntamente con el CAR de Sant Cugat, la cuna de muchos deportistas. Y es que en EADA queremos formar a directivos que ganen medallas!