María Parera
Coach del Coaching Competency Center de EADA
Esta semana he tenido ocasión de asistir a un foro de Recursos Humanos, Marketing, Ventas y Finanzas en Barcelona, organizado por MBF Business Forum. Por mi trayectoria e intereses, presté especial atención a las intervenciones de los expertos en Recursos Humanos, un área muy cuestionada y discutida en los últimos tiempos. Así se constató también en el foro, donde algunos ponentes debatieron acerca de si debía eliminarse o no este departamento en las empresas.
Somos muchos los que coincidimos en que este no es el camino, aunque sí debemos trabajar por un proyecto transformador e innovador en esta área. Para llevar a cabo con éxito esta transformación en la organización es necesario plantearse las siguientes preguntas: en qué momento se encuentra la empresa, cuáles son los clientes reales y potenciales y hacia dónde evoluciona. Pero, además, hay que plantear este proceso de cambio con humildad y pasión. Si no sentimos pasión por lo que hacemos y confianza en nosotros mismos y en nuestro entorno, difícilmente vamos a transformar nada. Pero también tenemos que ser humildes, o de lo contrario, ¿cómo vamos a escuchar a nuestros empleados?
Escuchar a los empleados
En este sentido, una de las intervenciones más interesantes en el foro fue la de Ainhoa Fornos, responsable de Recursos Humanos del Grupo Damm. Ainhoa demostró haber superado el miedo ante sus CEOs y directivos, ganando credibilidad e implementando un liderazgo transformador. Se trata de un liderazgo que más que imponer grandes retos a los empleados se centra en escucharles en lo qué quieren hacer y cómo quieren crecer en formación y desarrollo, dejándoles diseñar y elegir la formación que más les atrae.
A esto me gustaría añadir la necesidad de una mayor flexibilidad a la hora de impulsar acciones y proyectos concretos. Sobre todo, en lo que a planificación de tareas se refiere, conviene segmentarla a plazos más cortos.
Factores prioritarios para la competitividad
En este contexto, conviene tomar conciencia de las tendencias de la competitividad que señala Luis Jiménez en un artículo que publicó en La Vanguardia:
-No hay estrategia sin una buena implementación y ejecución
-No hay cambio sin un buen plan de comunicación, añadiendo valor a lo que hacemos
-Aprendamos a comunicar bien lo que queremos transmitir
-Integremos el conocimiento de la neurociencia en nuestros mensajes, dirigiéndonos al área sensorial, motivacional y emocional del cerebro de nuestro interlocutor
-La gestión de los datos ( Big Learning Data) permitirá optimizar y añadir valor a la formación teniendo en cuenta también que Recursos Humanos tendrá que buscar personas que aúnen capacidades analíticas y creativas.
A las tendencias que señala Jiménez añado unas reflexiones relativas a la pasión como competencia profesional y personal. Y lo voy a plantear en forma de preguntas: ¿Sabes lo que te motiva? Cuando algo te apasiona, ¿luchas por ello, a pesar de que nadie te apoye? ¿Creces en aquello que te apasiona? ¿Has observado cómo tu pasión transforma? ¿Has probado a hacer las cosas con unas gotas de entusiasmo adicional? Si pones pasión en tu trabajo y nadie te lo valora o reconoce, es mejor buscar otro entorno.
Sigamos pues el camino de la transformación pero con todo el entusiasmo y el rigor que sea posible.