Alumni del Master en Liderazgo de Alto Rendimiento crean la Comunidad DAR
El compromiso social que adquieren los participantes del Master en Liderazgo de Alto Rendimiento (MLAR) de EADA no acaba cuando se gradúan. Todo lo contrario, va a más. Como explica la directora del master, Lucía Langa, “nuestros participantes son agentes de cambio que quieren aprovechar las habilidades que han desarrollado durante el programa para impactar en su entorno profesional más próximo pero también en el conjunto de la sociedad”.
Este mismo propósito es el que ha unido recientemente a 75 participantes de las cuatro promociones del Master en Liderazgo de Alto Rendimiento de EADA. Todos ellos han creado la Comunidad DAR (Directivos de Alto Rendimiento) con el objetivo de aplicar los principios de alto rendimiento al mundo corporativo y a la sociedad en general. “Querían dar continuidad a sus anhelos e ilusiones y revertir a la sociedad todos los beneficios que consiguieron tras su paso por el Master en Liderazgo de Alto Rendimiento de EADA”, apunta Langa. Y añade: “Su principal desafío es cambiar el paradigma de liderazgo directivo imperante y contribuir a una sociedad más sostenible, rentable, sana, innovadora y responsable”.
Tres iniciativas sociales
La presentación de la Comunidad DAR, que tuvo lugar el 15 de septiembre en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, sirvió también para explicar la hoja de ruta que seguirán los participantes a partir de ahora. El punto de partida son tres acciones sociales en las que ya están trabajando. La primera consiste en transmitir a los estudiantes de secundaria los principios de liderazgo de alto rendimiento para aumentar su empleabilidad en el futuro. La segunda pasa por inculcar estos principios en el mundo corporativo (microempresas, startups, pymes, entidades educativas y ONGs) a través de debates, conferencias, visitas y contenidos web. La tercera tiene como objetivo ayudar a los niños con autismo a través de estos mismos principios. Se trata de acercarse a las familias y atender las posibles necesidades que tengan, desde pautas de atención a los niños cuando están en casa hasta medidas de prevención, mejora de calidad de vida y acceso a recursos.
Buscando el rendimiento sostenible
Según Lucía Langa, “estos tres proyectos derivarán en muchos otros con el mismo fin de cambiar el paradigma de liderazgo directivo y de impregnar las organizaciones y la sociedad en general de valores como la generosidad, la colaboración y la ayuda mutua”. En su opinión, “los participantes del Master en Liderazgo de Alto Rendimiento (MLAR) de EADA están preparados para asumir cualquier reto porque tienen las habilidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales necesarias”.
Durante el master aprenden a cuidar su cerebro para obtener un rendimiento sostenible en el tiempo, “para garantizar una larga vida directiva”. Mediante la aplicación de “esta dieta mental sana”, buscan el equilibrio en todas sus facetas vitales para alcanzar con éxito cualquier objetivo, prestando especial atención a su salud física y emocional. En concreto, en el programa se habla de cuatro equilibrios diferentes para obtener el alto rendimiento directivo:
• Entre los momentos de ejercicio físico (Physical Time), en los que se toma conciencia del cuerpo, y los de descanso (Sleep Time), necesarios para consolidar la memoria y recuperar estados basales.
• Entre la actividad cognitiva máxima (Focus Time), en la que nos enfocamos en un tema concreto, planificamos y escuchamos activamente, y las actividades de desconexión (Down Time) que nos permiten aflorar enfoques alternativos desde nuestro inconsciente.
• Entre los momentos de interacción con otras personas (Connecting Time) y los momentos de introspección (Time In), que pueden entrenarse con ejercicios de mindfulness y relajación para gestionar la toma de decisiones desde la atención consciente y por extensión, la serenidad y el control.
• Entre las actividades de ocio, diversión y creatividad (Play Time) y las rutinas y disciplinas diarias (Routine Time).
Los resultados al finalizar el programa son evidentes: Un 75% tiene más claros sus objetivos personales y profesionales, así como un 70% más de influencia social. También consiguen un 78% más de resiliencia, un 64% más de empatía emocional, un 60% más de atención concentrada y un 80% más de rendimiento.