En la última década, las empresas han generado muchos cambios. Uno de los más significativos es que el trabajo en equipo ha primado por delante del individualismo. En las organizaciones actuales se ha acabado con los departamentos cerrados, en los que sólo una persona sabe en qué consiste su tarea y toma las decisiones al respecto. Sabemos que el conocimiento compartido aporta más soluciones, y lo hace de forma más rápida. Sin embargo, las relaciones humanas son complejas y no siempre es fácil que diversas personas trabajen como un ente único. Por este motivo, se habla cada vez más de coaching de equipos. Y, por ello, hemos lanzado el programa Coaching de Equipos dentro de los Executive Workshops de EADA, cuyo objetivo principal es dotar a los participantes de todas las herramientas y competencias personales / profesionales necesarias para llevar a cabo una eficaz gestión de equipos.
El coaching se dirige al propio equipo, no a cada uno de los individuos que lo forman. En este sentido, se trabaja sobre las relaciones que existen entre los miembros del equipo, no sobre sus problemáticas personales, siempre con el objetivo de abordar las interrelaciones que se dan dentro del sistema.
El coaching de equipos es muy útil para que sus integrantes tomen conciencia de los patrones de comportamiento con los que se mueven en el día a día. También lo es para identificar los puntos problemáticos y buscar soluciones conjuntas que les permitan resolverlos. La eficiencia de su trabajo mejorará, al igual que el ambiente, cuando adquieran unos patrones en los que las relaciones sean más fluidas y los objetivos comunes más claros.
Pero el coaching de equipos también ayuda a reforzar la cultura organizacional. Los equipos que están cohesionados interiorizan los valores corporativos, los aplican con más facilidad. Para ello, cada uno de sus miembros debe tener claro lo que significa pertenecer a ese equipo en concreto y no a otro, fomentando los valores como el respeto y la tolerancia, la diversidad, la interacción, la participación, la igualdad y el diálogo. Eso es cultura organizacional.
Tampoco hay que olvidar que el coaching de equipos ayuda a alinear los objetivos corporativos con las estrategias. Es una herramienta excelente para que las empresas avancen en una misma línea. Si los equipos encuentran por sí mismos sus estrategias y formas de trabajo, los directivos deberán intervenir menos en cada uno de los procesos. En realidad, podrán delegar más y su rol se hará menos visible en la empresa. Esto favorece la autonomía entre sus trabajadores y fomenta su sentido de responsabilidad.
A esto cabe añadir que el coaching de equipos ayuda a una mayor agilidad en la toma de decisiones. Si los equipos están motivados, estarán más receptivos a todas las indicaciones. Los equipos con una buena autoestima están predispuestos a la acción constante, la innovación, la productividad y la aportación de nuevas ideas.
Sin duda, el coaching de equipos propicia una comunicación más eficaz, eliminando barreras y obstáculos. Si todo está encaminado hacia un mismo propósito, la comunicación será mucho más eficaz y fluida.
Post escrito por Sonia Gómez de Segura, profesora del área de Estrategia, Liderazgo y Personas de EADA.