Jordi Díaz: “Hay que explorar además de explotar”
Mucho se habla del entorno volátil, inestable, complejo y ambiguo en el que nos encontramos, pero poco sobre cómo lo podemos manejarlo. Los buenos mánagers son aquellos que mejoran la eficiencia, la productividad, los costes o los periodos de entrega. Se esfuerzan y consiguen maximizar el beneficio sirviendo muy bien a sus clientes. En palabras de los académicos O’Reilly y Tushman, estos buenos mánagers “explotan” muy bien sus negocios.
Cuando se piensa en los clásicos de la disrupción –Blockbuster, Kodak o BlackBerry– se suele creer que sus mánagers fueron un desastre y lo hicieron todo mal. Sin embargo, es interesante comprobar que esos directivos participaron en el ascenso de sus organizaciones hasta llevarlas a posiciones de liderazgo mundial que ostentaron durante muchos años. Sin lugar a duda, estos mánagers no sólo eran buenos sino que eran considerados los mejores de la época.
Ejemplos de exploración
Trasladándonos al momento actual, si hay un campeón ése es Amazon. Pero ¿qué hace diferente a esta compañía con respecto a otras? ¿Cuál es el secreto para que consiga sobreponerse a este enfoque en la explotación tras 23 años de existencia?
Amazon, además de explotar muy bien su negocio, siempre ha sido capaz de explorar todas las oportunidades que tenía a su alcance. Es decir, de combinar los dos aspectos mencionados. Por una parte, explotar en el sentido de maximizar su capacidad logística, ofrecer mayor surtido de producto al mejor precio posible. Por otra, explorar nuevas vías como Amazon Studios o Amazon Fire o su propuesta de teléfono inteligente. Su explotación actual es rentable, mientras que la exploración –inversiones en innovación– puede serlo, sobre todo a largo plazo. Aquí es dónde podemos diferenciar al buen mánager del excelente. La clave está en arriesgar: mientras la explotación da resultados, la exploración es un riesgo y no siempre te asegura el éxito de mañana.
Mientras la explotación da resultados, la exploración es un riesgo y no siempre te asegura el éxito de mañana
En España no tenemos un caso similar al de Amazon –que genera más de 150.000 empleos en el mundo y está constantemente innovando– pero sí tenemos algunas empresas clásicas que están explorando mucho más de lo que probablemente creemos. Esta empresa, con más de 75 años, es El Corte Inglés. Atrás queda su emblemático “si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero”. El Corte Inglés ha sabido ver el cambio, teniendo en cuenta que prácticamente no logró internacionalizar su negocio. Su exploración se ha fundamentado en la apuesta de la venta por internet. Ha abierto su accionariado a capital extranjero y el pasado mes de agosto solicitaba al Banco Europeo de Inversiones 150 millones de euros para afrontar una nueva inversión de 232 millones con el fin de adaptar su estructura digital. Este nuevo canal de ventas por internet representó 220 millones de euros en 2016.
Seguro que esta apuesta de exploración, que apenas representa un 1,8% de sus ventas globales y que sigue otro patrón de procesos, recursos y fórmula de beneficio, no se ubica en el tradicional esquema de buen management que ofrece resultados inmediatos de la compañía.
Exploración vs rentabilidad
Les escribo en estos momentos desde Barcelona, una ciudad que es trending topic por muchos y diferentes aspectos estos días. En el ámbito empresarial, uno de ellos es el descenso de la ocupación en los hoteles que, a modo de ejemplo, este pasado mes de noviembre ha representado un 10% menos en comparación con el año anterior. Ante este escenario los buenos mánagers del sector hotelero seguro que ya están planificando cómo explotar mejor sus negocios, ajustar costes, aumentar descuentos, etc.
Algunas de las preguntas que podríamos hacer serían: ¿quién está explorando nuevas oportunidades de negocio? y ¿quién está dispuesto a asumir que en un inicio estas nuevas exploraciones serán menos rentables? Este no es un caso que afecte solo al mundo hotelero; estoy convencido que afecta prácticamente a todos los sectores de la economía.
La formación es una gran ocasión para explorar nuevas oportunidades, pues nos obliga a salir de la zona de confort tanto a nosotros como a nuestras organizaciones.
¿Podemos empezar el año nuevo explotando y explorando a la vez?
Post escrito por Jordi Díaz, director de Programas y Rleaciones Internacionales de EADA.