WeStart: Integrar la innovación en la cultura de la empresa
El pasado miércoles 26 de Junio, con motivo de la sesión de EADA Careers ‘¿Cómo promover una cultura de innovación en la empresa’, tuvimos la suerte de conocer el programa WeStart de Chiesi España, multinacional del sector farmacéutico. Nos lo explicaron las dos personas que lo han promovido y liderado: Beatriz Vila, directora de Personas de Chiesi España, y Ricardo Castrillo, Special Care Business director en Chiesi España y profesor asociado de EADA. Ambos presentaron el programa como un buen ejemplo de cómo generar una cultura de innovación en una organización. Pero yo diría que excede lo que habitualmente hemos vivido u oído al respecto.
Como bien comentaron Beatriz y Ricard, hablar de innovación en el sector farma no es algo novedoso. Tampoco lo es incluir en el plan estratégico palabras como cliente, innovación, personas y RSC. Lo que resulta verdaderamente novedoso es promover el espíritu o, mejor dicho, la mentalidad emprendedora en la organización, más allá de los departamentos de I+D. Siguiendo con sus palabras, el objetivo final del programa es que las personas “se lancen”, “hagan cosas diferentes”, “no pidan permiso” y, además, “que los líderes no penalicen el error”. Todo un reto.
Actitud emprendedora
Pero, ¿cómo lo han conseguido? Pues creando equipos de cuatro personas que durante tres meses han trabajado conjuntamente en un reto de la compañía muy genérico. Acompañados por un tutor (un emprendedor que no es del sector) han sido capaces de generar ideas que darán lugar a proyectos de start-ups. Dicho esto, se trata más de promover una actitud de emprendimiento que de innovación propiamente dicha, de integrar la innovación en la cultura de la empresa y de crear y desarrollar emprendedores. Y así nos lo transmitieron: interesa más el proceso que no el resultado final. Y es ahí donde radica precisamente la originalidad y el impacto del programa WeStart.
De participación totalmente voluntaria, los equipos han creado ya seis proyectos de start-ups, muchos de ellos con base tecnológica como apps, telemedicina aplicada al tercer mundo, etc. Visto así, se superan, y mucho, las prácticas habituales que podemos conocer en las que se crean grupos de mejora o de innovación que redundan directamente en beneficios directos para la compañía. En este caso se trata de crear empresas al margen de, y gracias a Chiesi.
Por la participación en el programa WeStart, se libera a los profesionales de tiempo de trabajo y reciben, además, una cuantía económica por el proyecto. Un proyecto que, además, corre el “riesgo” de hacerse realidad y, por lo tanto, ser motivo de fuga de talento de la misma compañía que lo ha estimulado. Pero como dijo bien Beatriz Vila, “se asume y está bien”. Parten de la premisa que el mejor beneficio para una organización es tener personas con una actitud de arriesgarse. Se pretende, por lo tanto, generar una actitud emprendedora, una filosofía, una manera de trabajar que comporte dinámicas y formas de hacer diferente. Y con dos ediciones, lo han conseguido.
Se pretende generar una actitud emprendedor y formas de trabajar diferentes e innovadoras
Uno de los resultados más tangibles ha sido que, de forma más bien indirecta y, gracias a la notoriedad que ha tenido el programa, varias start-ups se han puesto en contacto con Chiesi España para llegar a algún tipo de acuerdo de colaboración. También internamente, comentaron la iniciativa que han tenido desde el área de Marketing para utilizar la misma metodología en la relación con sus diferentes clientes y stakeholders.
En definitiva, se trata de una propuesta arriesgada, diferente, y que no sólo estimula y pone en valor el talento de la compañía sino que reta permanentemente a la organización y a sus mandos. De hecho, la formación a mandos intermedios y al comité de dirección ha sido una de las consecuencias del programa, no el inicio.
Más allá de los resultados obtenidos, del entusiasmo y del espíritu emprendedor inculcado entre los colaboradores de forma transversal, creo que el programa WeStart es un buen ejemplo de coliderazgo entre las áreas de dirección de personas y del negocio. Es un excelente caso de liderazgo asumido tanto por Beatriz como por Ricard para hacer que pasen cosas interesantes en una organización. ¡Felicidades por este éxito!
Post escrito por Emma de Llanos, directora del Master en Dirección de Recursos Humanos de EADA.