¿Cómo preparar una entrevista de empleo?
Aunque no hay una fórmula exacta para superar con éxito una entrevista de trabajo sí que hay varias estrategias para causar el mejor impacto y tener más opciones de quedar finalista. En el taller ‘Prepara tu entrevista de empleo’, el asesor de EADA Careers, Miquel Roselló, dio varias claves para destacar en un proceso de selección. Una de las más importantes es preparar la entrevista con bastante antelación. ¿Cómo? En primer lugar, haciendo un DAFO personal que permita al candidato identificar sus principales fortalezas y debilidades.
DAFO personal y análisis del anuncio
En cuanto a las fortalezas, Roselló explicó que “al identificarlas el/la candidato/a puede aportar datos cuantitativos que las justifiquen”. Por ejemplo, dijo, si en el pasado lideró un proyecto internacional que diversificó el riesgo de la empresa o si su equipo consiguió los objetivos estratégicos de la compañía. Pero, manifestó, también conviene preparar una argumentación relacionada con las debilidades: “Los reclutadores valoran la capacidad de gestión de posibles conflictos así como la honestidad con la que se explique. Del mismo modo, valoran que el candidato reconozca que no gestionó bien una situación concreta y argumente cómo debió hacerlo”.
Pero no es suficiente con hacer un DAFO, “conviene investigar previamente la empresa que inicia el proceso de selección”, apuntó Miquel. En su opinión, “los anuncios sobre el puesto de trabajo dan muchas pistas sobre el perfil de candidato/a que buscan, sobre las competencias y valores que más aprecian”. Durante el taller se pusieron varios ejemplos. Si buscan un controller con capacidades de influencia y negociación puede significar que la empresa quiere mejorar este aspecto para alcanzar sus objetivos estratégicos. Cuando demandan profesionales acostumbrados a asumir grandes retos quiere decir que buscan perfiles ambiciosos, con grandes retos y estímulos. Y para cualquier puesto de dirección general los reclutadores focalizarán la entrevista en su capacidad de liderazgo, integridad y honestidad.
Cómo enfocar la entrevista
Todo este análisis previo tiene que servir al/la candidato/a para transmitir en la entrevista de trabajo su propuesta de valor, es decir, aquello que le diferencia con respecto a los demás candidatos. Para ello, según Roselló, “tan importante es mostrarse sinceros y transmitir seguridad y entusiasmo como hacer preguntas al/la reclutador/a para adaptar su propuesta de valor a lo que demanda la empresa”. Sobre todo, insistió, “es muy recomendable hacer preguntas sobre la perspectiva de la empresa –próximos retos y proyectos– y los principales valores de la organización –para comprobar si encajan o no con ese estilo de dirección–“. En opinión del asesor de EADA Careers, “esto es muy importante porque cuando pidan al/la candidato/a ejemplos concretos de los proyectos que ha liderado este/esta tendrá la suficiente información como para poner el foco en aquellos relacionados con la estrategia de la compañía”.
Los candidatos deben preguntar a los reclutadores sobre las perspectivas y los valores de la empresa
Roselló aseguró que el 70% de los reclutadores prefiere realizar una entrevista por competencias. A diferencia de las entrevistas por habilidades o biográficas, en estas los reclutadores ponen a prueba a los candidatos preguntándoles cómo gestionarían determinadas situaciones. “Esto les suele llevar a preguntar por su capacidad de gestión, trabajo en equipo, orientación al logro, su enfoque directivo y su capacidad de negociación en anteriores puestos de trabajo”, afirmó Miquel. Y añadió: “No hay que preocuparse por reconocer un déficit a la hora de resolver un conflicto, pues este gap se puede reemplazar mostrando positivismo, disposición al aprendizaje, flexibilidad y versatilidad, cuestiones que valoran cada vez más los reclutadores”.
Por último, Roselló explicó algunas actitudes que irritan a los reclutadores durante la entrevista, como son tener el móvil encendido, recorrer al sarcasmo y a las preguntas escuetas, la falta de sinceridad y evitar el contacto ocular –por ejemplo, si hay varios entrevistadores es bueno repartir la mirada entre todos–. También aconsejó no hablar negativamente de los anteriores empleos: “Los candidatos no pueden decir que no aguantaban a sus jefes pero sí reconocer que era difícil llegar a un entendimiento. La clave es explicarlo con temple, con neutralidad emocional”. En este sentido, recomendó proporcionar referencias de los trabajos anteriores antes de finalizar la entrevista, “pues transmite seguridad y confianza”.