Transformación digital de las empresas
Últimamente nos hemos acostumbrado a leer y a escuchar en los medios de comunicación noticias sobre Cloud Computing, Big Data, Internet de las Cosas (IoT), aplicaciones móviles, ciberseguridad, digitalización… Son conceptos que están en la mente del gran público y que son cada día motivo de conversación y debate.
Otra cosa es si estos términos se aplican en las organizaciones y en los despachos. En este sentido, algunas de las preguntas que deberíamos hacernos son: ¿Somos conscientes de los nuevos modelos de negocio basados en el uso intensivo de las TIC? ¿Sabemos cómo sacar ventaja competitiva y ser más productivos a partir de un buen uso de las TIC? ¿Entendemos los riesgos asociados a las TIC? ¿Están nuestros colaboradores preparados para afrontar un proceso de digitalización? ¿Disponemos de una estrategia de marca en Internet y aprovechamos las oportunidades digitales de escuchar al cliente?
Los directivos deben ser los principales agentes de la transformación digital de las empresas
En definitiva, ¿hemos desarrollado las competencias y las habilidades digitales necesarias para aprovechar todas las oportunidades que estas tecnologías nos aportan y que nuestro entorno nos demanda? Acerca de esta idea se elaboró en 2015 un estudio liderado por la comunidad de Business and Technology de EADA Alumni y que iba dirigido a directivos –entre ellos muchos economistas–, que son los principales agentes en los procesos de digitalización de las organizaciones.
Habilidades digitales: Principales conclusiones
El estudio, basado en más de 600 encuestas respondidas por directivos de diferentes sectores, evalúa las habilidades de los máximos responsables de las organizaciones en materia de digitalización. La principal conclusión es que la transformación digital es más lenta de lo esperado en las empresas. El motivo es que las áreas de dirección no identifican las amenazas que supone no adaptarse a la era digital.
En la misma línea, los directivos ceden de manera errónea el liderazgo de este ámbito a los responsables de las áreas que más familiarizados están con estas habilidades, como son las de Marketing y Sistemas TIC. De esta manera, los directivos pierden a menudo la perspectiva global necesaria para la transformación digital de la compañía.
Un 64% de los directivos reconoce que sus organizaciones no hacen un uso intensivo de las TIC como herramienta de competitividad
Prueba de ello es que el 64% de los directivos reconoce que sus organizaciones no hacen un uso intensivo de las TIC como herramienta de competitividad. Sin embargo, no deja de ser sorprendente que el 44% de los directivos encuestados se autoatorgan un nivel competencial alto en materia de digitalización, obteniendo buenas calificaciones en casi todas las competencias analizadas.
Pero, además, el informe arroja otras conclusiones interesantes. Por ejemplo, los directivos entrevistados reconocen altas capacidades de gestión del conocimiento digital pero, al mismo tiempo, sus limitaciones para el trabajo en red o para la orientación al cliente. Asimismo, los directivos obtienen una nota muy baja en visión estratégica ligada a la digitalización. Aparte, los directivos con más responsabilidad presentan un mejor nivel competencial que el personal que asume puestos de menor responsabilidad. A esto cabe añadir que los directivos conocen el mundo digital pero sólo lo aplican en su zona de confort, no en toda la organización.
La transformación digital no es una cuestión meramente tecnológica sino social, cultural y económica
Sea como sea, lo primero que debemos tener claro es que la transformación digital no es una cuestión meramente tecnológica sino social, cultural y económica. Afecta, por tanto, a todos los niveles de la sociedad, tanto a ciudadanos individuales como a organizaciones. En consecuencia, es necesario que éstas se transformen digitalmente para tener éxito en el nuevo escenario.
En este proceso, es fundamental que las organizaciones y los despachos desarrollen en sus equipos un nuevo conjunto de competencias digitales que tengan un impacto probado en el rendimiento. El reto para el directivo/economista digital es ser capaz de aplicar sus habilidades en la organización y en el entorno, rompiendo su techo de cristal y pasando del conocimiento a la acción. Únicamente de esta manera las organizaciones utilizarán la tecnología como ventaja competitiva y motor de innovación.
Por todo ello, las conclusiones del estudio han permitido también elaborar un modelo de habilidades digitales que combina seis familias de habilidades con cuatro ámbitos de aplicación. El modelo está sirviendo ya para el desarrollo de programas de formación ejecutiva que ayuden a los directivos a ubicarse en el nuevo paradigma digital y emprender el camino de su transformación personal así como la de sus organizaciones.
Artículo escrito por Marco A. Peña y Ramon Costa, profesores asociados del Departamento de Marketing, Operaciones y Supply de EADA y miembros de la comunidad ‘Business and Technology’ de EADA. Ambos intervendrán en el curso de Digital Skills de EADA que empezará el próximo 26 de mayo.