Tres modelos de negocio con impacto social
Ha surgido una nueva generación de empresas, la mayoría creadas por jóvenes emprendedores sensibilizados con los desafíos sociales y medioambientales que, sin renunciar a la obtención de los beneficios económicos, tiene como objetivo principal aportar valor a la sociedad. Todas ellas han dado lugar a un movimiento que se conoce internacionalmente como B Corp, que engloba a líderes visionarios que utilizan el poder de la empresa privada para transformar el mundo. En total, ya son más de 1.000 empresas de 35 países sirviendo a más de 40 millones de consumidores las que forman parte de este movimiento.
Las empresas B Corp defienden el intercambio de bienes y servicios en lugar de la posesión y, también, sustituyen el afán de lucro y la competencia por la contribución al bien común
Para explicar este nuevo modelo económico, que defiende el intercambio de bienes y servicios en lugar de la posesión y, también, sustituye el afán de lucro y la competencia por la contribución al bien común, EADA organizó una sesión dirigida a emprendedores. Bajo el título de B Good Session, varios expertos y empresarios analizaron cómo las empresas B Corp pueden tener un impacto positivo en la sociedad. Así, por ejemplo, Pablo Sánchez, socio fundador de Roots For Sustainability (R4S) –entidad con la que EADA firmó hace unos meses un convenio de colaboración y que certifica a las organizaciones con la distinción B Corp tras incorporar unos rigurosos estándares sociales y ambientales– aseguró que “B Corp es mucho más que una certificación para empresas”. En su opinión, “es una potente herramienta de gestión para medir y gestionar los resultados económicos, sociales y medioambientales de una organización”.
En la misma línea, el Dr. Boyd Cohen, investigador y profesor del área de Estrategia, Liderazgo y Personas de EADA, afirmó que “la economía colaborativa es cada vez más la base de muchos modelos de negocio, lo que permite democratizar la innovación y generar nuevas sinergias entre empresas, gobiernos y ciudadanos”. En consecuencia, continuó, “surgen grandes oportunidades de negocios para los emprendedores y, al mismo tiempo, el beneficio no repercute únicamente a los accionistas sino también a toda la sociedad”.
La experiencia de tres empresas B Corp
Al evento asistieron varias empresas B Corp que explicaron cómo su modelo de negocio aporta valor social. Una de ellas fue EM Projectes Didàctics, que desde 2006 desarrolla herramientas online para las escuelas para facilitar el trabajo de los maestros y estimular a niños y jóvenes de cualquier entorno social y cultural en sus procesos educativos. Su directora, Eva Mateo, señala que “el objetivo principal es contribuir a la formación de estos niños y jóvenes para que puedan desarrollarse como personas, alcancen el éxito escolar y tengan mejores oportunidades en la vida”. Además, considera que “mediante una mejora sustancial en el modelo educativo habrá una mayor conciencia social en cuanto a la consecución de estos objetivos”.
Otro ejemplo es el de 1000Friends, empresa que ayuda a cualquier organización a implementar estrategias de sostenibilidad y responsabilidad social que tengan un impacto positivo en la sociedad y, a su vez, suponga una ventaja competitiva para ellas. “Lo que hacemos es asesorar a compañías que quieren incorporar los valores de RSC, crowdfunding y crowdrising en su core business”, manifestó Josep Mª Batalla, cofundador de 1000Friends. Según dijo, “no se trata de perder de vista el objetivo de generar beneficios sino de combinar la responsabilidad y la ética empresarial con el negocio, es decir, de alinear la aportación social con el negocio”.
No se trata de perder de vista el objetivo de generar beneficios sino de combinar la responsabilidad y la ética empresarial con el negocio
A la B Good Session se invitó también a Worldcoo, que nació en 2012 como una herramienta online y gratuita para permitir a las empresas de eCommerce financiar proyectos sociales y de cooperación a través de sus usuarios. Theresa Desuyo, directora de Desarrollo de Negocio de Worldcoo, explica que resuelven un problema de financiación para innumerables proyectos locales y globales que existen mediante crowdfunding: “Les facilitamos la innovación, la gestión de proyectos y los vínculos con el mundo del comercio electrónico y sus compradores. Como puente o intermediarios, nuestra misión es el impacto social. Además, trabajamos con proyectos sociales de cualquier índole, relacionados tanto con el medio ambiente como con la educación, la pobreza y la salud”.
Pasos para ser B Corp
Todas estas empresas animaron a aquellas otras que todavía no tienen la certificación B Corp a que den el paso y se sumen también al movimiento. Para conseguirlo, lo primero que hay que hacer, según Theresa Desuyo, es “reflexionar sobre su propio compromiso al bien social, independientemente de cuál sea su motivación (governance, medio ambiente, igualdad, salud, educación, etc…)”. En su opinión, “un compromiso social por parte de la dirección de la empresa facilita que se tangibilice en acciones reales internas –como puede ser una mayor transparencia o un programa de reciclaje– o externas –acciones de voluntariado, por ejemplo”.
Cuando la inquietud y el compromiso social ya forma parte de la estrategia de la empresa, el siguiente paso es comprobar y contrastar continuamente este mismo compromiso. Para Theresa, “tener un movimiento y una entidad externa como B Labs nos pone a prueba y convalida nuestros principios internos”. Además, añadió, “la certificación B Coorp nos permite formalizar el compromiso y no olvidarnos de la promesa de ser una empresa socialmente responsable”.