Las pymes vislumbran la salida de la crisis

VI Diagnóstico Financiero de la Empresa Española de EADA y CEPYME: Cambio de ciclo en la economía española

Rafael Sambola, profesor de Finanzas de EADA y autor del ‘VI Diagnóstico Financiero de la Empresa Española’,  durante la rueda de prensa que se hizo en mayo en la sede de Foment del Treball en la que también intervino Miquel Espinosa (a la derecha de la mesa central), director general de EADA.

Es innegable que con el paso del tiempo y la publicación de diferentes indicadores económicos se va evidenciando una mejora paulatina de la economía española y en particular de la catalana. Si 2013 fue un annus horribilis para nuestras empresas, el ejercicio correspondiente a 2014 y las perspectivas económicas para este 2015 marcan un claro cambio de tendencia.

Un dato que refrenda esta mejora, entre los posibles indicadores que así lo certifica, lo podemos encontrar en las estadísticas que ofrece el INE sobre procesos concursales. Si la búsqueda la centramos sólo en Catalunya, el número de empresas concursadas en 2013 (S.A., S.L. y otras formas mercantiles) alcanzó un total de 1.825 sociedades, mientras que en 2014 el total se había reducido en 1.316, un 28% menos. Los datos son aún mejores si comparamos el primer trimestre del 2014 con 2015, pues la disminución está cercana al 36%.

Si 2013 fue un annus horribilis para nuestras empresas, el ejercicio correspondiente a 2014 y las perspectivas económicas para este 2015 marcan un claro cambio de tendencia

El pasado 27 de mayo tuve la oportunidad de presentar en la sede de Foment del Treball el VI Diagnóstico Financiero de la Empresa Española, un estudio elaborado por EADA Business School y la patronal CEPYME a partir de una muestra de más de 700 empresas a la que han respondido responsables financieros de diversos sectores. Este estudio constata también una mejora de los principales indicadores empresariales, así como unas perspectivas para el 2015 que permiten un razonable grado de optimismo en relación al futuro de nuestras empresas.

Plazos de cobro y morosidad

Aunque el plazo medio de cobro está todavía por encima de lo establecido por la Ley de Morosidad (Ley 15/2010), lo cierto es que la tendencia en los dos últimos años ha sido la de converger paulatinamente con el plazo establecido por la normativa. Así, en 2014 éste se situaba en 71 días, con una reducción de 9 días respecto al año 2013. Por el contrario, las empresas catalanas alcanzaban un plazo algo superior en relación a la media, pero mantenía el mismo periodo que el año anterior: 77 días.

Muy lejos quedan los datos obtenidos en el año 2011 en el que más del 50% de las empresas encuestadas afirmaban haber tenido un incremento importante de la morosidad empresarial, pues en 2014 este porcentaje descendió hasta el 29%

También es destacable la desaceleración de la morosidad. Muy lejos quedan los datos obtenidos en el año 2011 en el que más del 50% de las empresas encuestadas afirmaban haber tenido un incremento importante de la morosidad empresarial. En 2014 el porcentaje descendió y se situó en el 29% de las empresas encuestadas, mientras que en Catalunya se asentaba dos puntos por debajo del conjunto de las empresas.

Es remarcable también el descenso de la ratio de morosidad/facturación respecto a la registrada en años anteriores. En el año 2012 se alcanzó el porcentaje más elevado, en torno al 8,9% mientras que en el 2014 se instalaba ya en el 4,3%. Por lo que respecta a las empresas catalanas este dato era de un 2,8%.

El estudio constata que la morosidad sigue descendiendo, alejándose año tras año del pico del 54% registrado en 2011.

Rentabilidad económica y medidas de gestión

Después de tres años consecutivos con crecimientos negativos de la facturación, este 2014 ha supuesto un aumento medio de las ventas del 0,3%. En Catalunya este porcentaje ha sido del 2,97%, fruto de un mayor esfuerzo comercial y debido también al incremento de las exportaciones –recordemos que Catalunya logra unos ingresos de más de 60.000 millones de euros gracias al comercio exterior, el 25,1% del total de las exportaciones españolas–.

Aumentan las ventas en un 0,3% -un 2,9% en Catalunya- tras tres años consecutivos de crecimientos negativos en la facturación

También la rentabilidad económica ha alcanzado datos más favorables respecto a años anteriores. En 2013 el conjunto de las empresas obtenían una rentabilidad media del 5,6%, mientras que en 2014 fue un 6%. Es interesante remarcar que la información se ha obtenido utilizando únicamente datos de empresas con ganancias de explotación, descartando por tanto aquellas empresas con resultados negativos.

Además, en los últimos tres años, las empresas centraron sus esfuerzos de gestión principalmente en tres pilares básicos: optimización y reducción de los costes de estructura, mejora de los plazos de cobro, y reducción de stock. Son medidas que sin duda han tenido una influencia directa en la mejora de la rentabilidad. Su incremento paulatino en el tiempo deberá tener su origen en el aumento de las cifras de facturación. La dilución entonces de los costes de estructura permitirá obtener rentabilidades más razonables y superiores a los costes de financiación, aspecto clave para que las empresas generen valor de forma sostenible.

En los últimos tres años, las empresas centraron sus esfuerzos de gestión en optimización y reducción de los costes de estructura, mejora de los plazos de cobro, y reducción de stock

Para Sambola, uno de los datos más significativos del estudio es el incremento de las ventas del 0,3% que han registrado las empresas españolas en 2014 –indicador que en Cataluña alcanzó el 3%–, rompiendo la tendencia negativa de los últimos tres años.

En relación a Catalunya el porcentaje es cinco décimas inferior a la media española, pero dos décimas por encima del dato registrado en el año 2013. A pesar de lograr una rentabilidad inferior a la española, el mayor esfuerzo comercial –una decisión adoptada por el 74% de las empresas catalanas encuestadas–, el lanzamiento de nuevos productos –que corresponde al 53% de las empresas catalanas encuestadas– y el peso cada vez más significativo de las exportaciones –un 46% exportan o pretenden exportar en los próximos años–, puede tener unos efectos difícilmente medibles a corto plazo pero potencialmente efectivos en futuras cuentas de resultados.

Aparte, cabe destacar que la mejora de la rentabilidad puede estar influida de forma negativa por la falta de inversiones en activos no corrientes, tal como advertíamos en anteriores estudios. La paulatina amortización contable de los activos de balance, sin realizar las oportunas renovaciones, ocasiona una disminución del denominador de la ratio de rentabilidad y, por tanto, una engañosa mejora del cociente a corto plazo. Esperemos que esta falta de inversiones no ponga en peligro la competitividad de las empresas e implique como consecuencia una disminución de los ingresos a medio y largo plazo.

Financiación y relación banca-empresa

Del total de las más de 700 empresas analizadas en 2014, un 54% incorporaba deuda bancaria en sus balances, en un porcentaje medio del 30% (se excluye financiación espontánea, leasing, bonos etc.). En el caso de Catalunya el porcentaje mejoró en relación al año anterior, situándose en el 62% –en 2013 era del 60%–. El porcentaje medio de deuda en sus balances coincidía con los datos del resto de España.

También se constata que el 34% de las empresas que solicitaron financiación bancaria tuvieron restricciones en la concesión de crédito bancario, mientras que en el caso de Catalunya el dato era significativamente menor, un 20%. Aun así los porcentajes han sido inferiores a los que se obtuvieron en 2013, situándose entonces en un 41% y 32% respectivamente.

El informe indica que el 34% de las empresas que solicitaron financiación bancaria en 2014 tuvieron restricciones en la concesión de crédito bancario

Conviene señalar que posiblemente este dato de “empresas con restricciones del crédito” esté correlacionado con los resultados obtenidos por éstas. Según pone de manifiesto el informe, un 39% de los encuestados obtuvieron resultados negativos, mientras que en Catalunya el dato era algo inferior, un 33%.

Un año más, la gran mayoría de los encuestados ha visto aumentar en 2014 las comisiones bancarias retenidas por los bancos: un 66% en España y un 53% en Catalunya.

Para finalizar este apartado, es remarcable que al 35% de las sociedades les habían aumentado los tipos de interés, contrariamente al comportamiento de los tipos de referencia, situados en mínimos históricos.

 

En 2014 las empresas tuvieron menos restricciones para acceder a créditos bancarios que en años anteriores.

Perspectivas económicas para 2015

En conclusión, en 2014 hay varios signos de mejora económica: incremento de la facturación y de la rentabilidad económica, mejora de los plazos de cobro y disminución del porcentaje de morosidad respecto a las ventas. A esto cabe añadir los esperanzadores datos de crecimiento ofrecidos por el Gobierno para este 2015 y el dato registrado por el informe de que el 85% de las empresas encuestadas afrontan este ejercicio económico con mejores perspectivas económicas respecto al año anterior.

En relación a sus presupuestos para este año, tan solo un 6% de las compañías –8% en el caso de Catalunya– considera que su cifra de facturación será menor a la del año anterior.

También merece destacar el cambio significativo en el orden de preferencia a la hora de adoptar medidas de gestión para este 2015:

-La reducción de los costes de personal ya no es una medida de gestión prioritaria. En este 2015 se sitúa en séptimo lugar del ranking de prioridades y tan solo la adoptarán el 22% de los encuestados –el mismo porcentaje que en Catalunya–.

La reducción de stock en almacén es una medida que la adoptará un 22% –un 20% en Catalunya–, lejos del 40% que reflejaba el informe del 2013. Independientemente de que las existencias siempre deben optimizarse, las mejores perspectivas de facturación implicará probablemente incrementos en el almacenaje de productos y en los stock de seguridad.

-El 73% centrará sus esfuerzos en la mejora de los procesos comerciales –el 84% en el caso de Catalunya–

-Un 52% prevé mejoras en sus productos, servicios o líneas de negocio con el objetivo de mejorar su competitividad –en Catalunya este porcentaje asciende al 62%–.

 

Artículo escrito por Rafael Sambola, director y professor del Master en Dirección Financera de EADA