Gamestorming: Las fases del proceso creativo
¿Estás buscando soluciones novedosas para mejorar la organización interna de tu empresa? ¿Necesitas un cambio radical en el embalaje de tu producto estrella? ¿Estás pensando en una manera más ingeniosa de atender a tus clientes tanto en el entorno offline como en el online? La respuesta a todas estas cuestiones es el Gamestorming, un método que consiste en definir un reto creativo, generar un gran número de ideas locas y atrevidas, analizarlas detenidamente y combinarlas para finalmente seleccionar aquellas que sean más prometedoras.
De ello habló Franc Ponti, profesor del Global Innovation Management Centre de EADA, en la última edición del BizBarcelona, el salón para emprendedores celebrado entre el 4 y el 5 de junio en Fira de Barcelona. En concreto, Ponti impartió la ponencia Gamestorming: cómo podemos generar ideas y convertirlas en innovaciones exitosas, enmarcada en el bloque de conferencias Innovación en productos y servicios, en la que analizó los pasos que hay que seguir entre el momento inicial de búsqueda de ideas hasta el momento final en que se consigue un prototipo que resuelve el problema planteado al inicio.
Gamestorming: analizar y observar
El primer reto es detectar el problema. Según explicó Ponti, “ser creativo no es tener ideas sino resolver problemas”. Para ello, añadió, “hay que observar de forma inteligente utilizando métodos antropológicos”. Siguiendo el ejemplo que puso, imaginemos que el problema a resolver sea el de un aula de formación empresarial demasiado rígida y estática. “En este caso, convendría visitar las aulas, detectar los inconvenientes que surgen a partir de su uso y empatizar lo máximo posible con los que la utilizan”, explicó.
Ser creativo no es tener ideas sino resolver problemas, por lo que hay que observar de forma inteligente utilizando métodos antropológicos
Aparte, en esta fase inicial, es necesario hacer coolhunting, es decir, informarse sobre las nuevas tendencias relacionadas con el ámbito que nos interesa analizar. Trasladándolo al mismo ejemplo, consistiría en analizar las nuevas tecnologías didácticas que se utilizan en las aulas, los nuevos materiales y diseños, así como los nuevos hábitos de los usuarios. “Todo este análisis previo nos ayudará a enfocar mejor nuestro proceso creativo”, señaló Ponti.
Gamestorming: pasar a la acción
Una vez hemos definido el problema, hemos observado y “cazado” tendencias, el siguiente reto es idear soluciones al problema. Para el profesor de EADA, “es el momento de la creatividad”. Y, en su opinión, este momento se divide en tres dimensiones diferentes: divergencia, exploración y convergencia. Es decir, “primero generar ideas locas y atrevidas, transgrediendo incluso los límites, posteriormente, explorar y valorar todas las ideas que hemos tenido y, por último, tomar decisiones, seleccionar las ideas más originales, las que aporten más valor”.
Los principales adversarios de la creatividad son el ego, que nos impide compartir una idea con otras personas, el miedo al fracaso y la tendencia a criticar las ideas de otros
En esta fase intermedia, Ponti insistió en la necesidad superar tres factores que impiden muchas veces que las ideas verdaderamente creativas se conviertan en innovaciones útiles: “El ego, que nos impide compartir una idea con otras personas, el miedo a plantear propuestas desfasadas que no tengan sentido y la tendencia a evaluar negativamente una idea”.
Gamestorming: fase final
Por último, hay que “prototipar” las ideas, es decir, “construirlas físicamente en la medida de lo posible”. Volviendo al ejemplo del principio, ¿cómo sería un aula que resolviera los problemas planteados en la fase inicial? Según Ponti, “podríamos hacerlo a escala real, con materiales provisionales, o a escala reducida pero, en todo caso, se trata de pensar con las manos, de acercarnos al máximo a la realidad”.
Además, continuó el experto, “en las fases sucesivas de “prototipaje” es conveniente que el cliente final participe y pueda expresar hasta qué punto las soluciones propuestas son o no aceptadas para que, de esta manera, podamos eliminar el riesgo que siempre va asociado a la innovación”.
Et volià! Finalmente conseguiremos un prototipo perfecto que resuelve el problema que nos habíamos planteado al principio. Esto es Gamestorming!