Employer branding: Gestión del talento
La gestión del talento en las organizaciones será uno de los temas centrales del Executive Workshop de EADA Employer Branding. Las empresas compiten cada vez más en atraer y fidelizar al mejor talento. Es lo que en el mundo anglosajón se conoce como War for Talent, una tendencia que se intensificará año tras año debido a factores como la jubilación masiva de la generación de los Baby Boomers, la digitalización continuada y la entrada al mercado laboral de los millennials.
En este contexto, las empresas más punteras ya han empezado a poner en marcha varias iniciativas para captar el interés de los mejores candidatos y, al mismo tiempo, seguir motivando a los empleados de la compañía. Por ello, es fundamental desarrollar una buena estrategia de employer branding.
Estrategia de employer branding
Pero, antes de entrar en la definición del employer branding es necesario comprender que la imagen que tiene una empresa como empleadora está directamente influida por la reputación que tiene dicha compañía entre sus propios empleados. Esta marca empleadora –o employer brand– no siempre coincide con la marca comercial que tiene la empresa hacia sus clientes. Principalmente, consiste en saber identificar y comunicar (tanto internamente como hacia fuera) la cultura auténtica y propia a los empleados que la constituyen.
En ese sentido, el employer branding ayuda a identificar a los principales stakeholders internos y externos y, al mismo tiempo, analizar qué opinan sobre la empresa como marca empleadora. Esta información nos servirá para definir la Employee Value Proposition (EVP), es decir, la propuesta de valor hacia el empleado (o PVE en español). Se trata del valor añadido que supone trabajar en una compañía. El objetivo es cautivar y comprometer a los empleados y futuros candidatos, incrementar su compromiso y mejorar la fidelización del talento interno.
El siguiente paso en la creación de la estrategia de employer branding es la definición de los principales canales de comunicación que se utilizarán para dar a conocer la PVE, tanto dentro como fuera de la empresa. Por otro lado, también es importante definir junto con el Departamento de Marketing qué acciones se pondrán en marcha para alinear la marca empleadora con la marca comercial. Por último, cabe recordar que cualquier estrategia de employer branding está en constante evolución, por lo que hay que analizar la consecución de los objetivos en cada una de las fases para asegurar que la estrategia de employer branding sea un éxito.
Los beneficios del employer branding
Poner en marcha una estrategia de employer branding es un proceso a largo plazo y requiere el esfuerzo conjunto de los departamentos de Recursos Humanos, Marketing y Comunicación. Una vez definida y puesta en marcha esta estrategia las ventajas son múltiples. Primero ayuda a entender qué buscan los (futuros) trabajadores en un empleador de éxito. También permite identificar cuáles son exactamente los aspectos que los empleados valoran más en una empresa. Del mismo modo, puede reforzar la marca comercial al tener trabajadores más motivados y, en consecuencia, más productivos.
Por otro lado, el estudio de Linkedin The Ultimate List of Employer Brand Statistics muestra que uno de los principales obstáculos que tienen los candidatos cuando buscan trabajo es la poca información que tienen acerca de la empresa, sobre todo, su desconocimiento sobre cómo se trabaja en una organización. Según el estudio, un 75% tiene en cuenta la marca empleadora antes de inscribirse en una oferta de empleo.
Y tu empresa, ¿está preparada para ganar la guerra por el talento?
Post escrito por Michiel Das, profesor del Executive Workshop de EADA Employer Branding y fundador de Employer Branding Lab.