Controller de Negocio, principal ‘advisor’ de la Dirección General

El perfil de Controller es uno de los más demandados en las empresas. Cuando nos referimos a esta figura debemos hacerlo desde la doble vertiente de Controller Financiero y Controller de Negocio. El Programa Control de Gestión y Reporting de EADA está orientado a formar a los participantes para ambas posiciones, lo que impulsa todavía más su empleabilidad en cualquier organización.

La tarea principal del Controller Financiero consiste en supervisar los estados financieros de la organización participando en la confección de las cuentas anuales, emitiendo informes de resultados y colaborando con auditorías internas y externas. Por su parte, la figura del Controller de Negocio, entendida como advisor o periscopio de la Dirección General, se erige como un socio estratégico del negocio.

En este sentido, mientras que el Controller Financiero procede del departamento de Contabilidad, el Controller de Negocio puede proceder de puestos de gestión en las unidades de negocio. De hecho, su visión poliédrica y transversal de la organización se orienta más hacia el futuro y en analizar el entorno de negocio de la organización. Esta figura participa activamente en las decisiones que conciernen al negocio y, para ello, debe estar implicada y conocer el plan estratégico de la organización.

Es por este motivo que el Programa de Control de Gestión y Reporting de EADA está diseñado para dotar a los participantes de las herramientas necesarias para aportar a la Dirección General una visión integrada y desde diferentes prismas, más allá de la estrictamente financiera.

Funciones del Controller de Negocio

El Controller de Negocio debe tener empatía, vinculación directa y una relación mutua de confianza con la Dirección General, conociendo muy bien cuáles son los objetivos globales y la estrategia marcada para cumplirlos. Además, debe asegurarse de que se cumplan los objetivos y la estrategia definida por la empresa, con el mejor resultado posible.

De ahí que esta figura deba convencer a la Dirección General para realizar un proceso de análisis y verbalización de la estrategia de la empresa, ayudando a definir todos los ejes de esta estrategia. Un error frecuente se produce cuando las compañías contratan a profesionales con buena capacidad numérica pero sin esa visión global y estratégica para poder acompañar a la Dirección en la implementación de la estrategia.

Una vez definido el plan estratégico, este profesional debe definir la asignación de responsabilidades y unos presupuestos anuales para cada uno de los departamentos de la organización, en coherencia con el plan estratégico. Mediante objetivos e indicadores de desempeño, se trata de trasladar los planes estratégicos a cada área para posteriormente, mediante un sistema de reporting, valorar la actuación de los responsables de cada departamento, comparándolos con un conjunto de objetivos prestablecidos o resultados esperados en un periodo de tiempo específico.

Desde el Programa de Control de Gestión y Reporting de EADA trabajamos en profundidad la visión estratégica de la empresa para que los participantes adquieran una visión panorámica de la organización, aprendiendo a identificar cuáles son los elementos que mayor valor crean dentro de la propia cadena de valor de la compañía.

A lo que cabría añadir la generación de valor dentro del negocio. Es crucial que este profesional tenga conocimientos sobre el funcionamiento global de la economía para tener una visión panorámica de la situación macroeonómica, pues las diferentes políticas empresariales a implantar dependen de la fase del ciclo económico en el que nos encontremos. Por este motivo, en el programa de EADA los participantes aprenden a jerarquizar cuáles son las variables económicas que definen cada fase del ciclo económico para confeccionar, posteriormente, un cuadro de mando que ayude a la Dirección General en su toma de decisiones.

Habilidades directivas

Para poder desarrollar las anteriores funciones, este profesional debe tener unas habilidades directivas concretas y un gran expertise que le permitan crear valor dentro de la empresa potenciando su competitividad a través de un equipo motivado y comprometido con el logro de objetivos fijados.

Todas estas habilidades se trabajan y se potencian en el Programa Control de Gestión y Reporting. Una de las más importantes es la empatía, pues debe interactuar con diferentes equipos de la organización, motivar a cada uno de sus miembros para alcanzar los objetivos marcados y entender a sus clientes, socios y, en general, a todos los agentes que intervienen en el mercado. De ahí que este profesional deberá tener buenas aptitudes de comunicación interpersonal, que le permitan expresar sus ideas de manera clara y concisa.

Por otro lado, el Controller de Negocio debe tener las competencias que exige el actual entorno VUCA, como son flexibilidad, agilidad, transversalidad o adaptación constante al cambio -tiene que ejercer de verdadero motor de cambio en la organización sin que suponga un problema a la hora de tomar decisiones-.

Post escrito por Àlex Font, Director del Programa de Control de Gestión y Reporting de EADA.