Mucho hablamos de agilidad y de sus prácticas y herramientas como una filosofía de trabajo para conseguir que los equipos y las personas sean más eficaces (mayor aportación de valor al negocio) y más eficientes (ahorro de tiempo, ahorro de “desperdicios”, entregar antes al cliente…). Sin embargo, se habla poco del impacto de la agilidad en la vida de las personas en el ámbito profesional y, más concretamente, del impacto en el bienestar (wellbeing), en la motivación (engagement) y en la sostenibilidad (no-stress), como algo trascendente en Recursos Humanos.
Para empezar, es importante que recordemos algunos de los principios ágiles y que los organicemos por principios que impactan en la eficacia y la eficiencia. Recuerda que para ser agile no basta con que implantes SCRUM o Kanban o cualquier otro entorno de trabajo agile, necesitas ser coherente con todos los principios ágiles. Aquí te mostramos algunos de ellos:
- Nuestra principal prioridad es satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de VALOR.
- Construimos los proyectos en torno a personas motivadas, dándoles respaldo y procurándoles confianza.
- Promovemos la sostenibilidad.
- Todas las personas deben mantener un ritmo constante de trabajo de forma indefinida.
- Los mejores productos y servicios emergen de equipos que se autoorganizan.
- En intervalos regulares el equipo reflexiona sobre la forma de ser más efectivo y de modificar conductas en consecuencia.
En resumen, se trata de aportar valor, conseguir objetivos, entregar pronto, adaptarse al cambio, aprender, ser más productivos, conseguir más visibilidad en los proyectos y una mayor capacidad de cambio de prioridades, y ser expertos. Estos principios suelen ser fáciles de implantar, apoyados rápidamente por la dirección ejecutiva y por los mánagers.
A partir de aquí es cuando es plantean dos reflexiones interesantes:
- Si queremos sacar el máximo beneficio de este agile mindset (incremento de los beneficios, del market share, del reconocimiento de marca, servicios o productos de mayor calidad entregados antes al mercado, mejores relaciones con los clientes y más engagement de los empleados) tenemos que promover también los principios ágiles más intangibles.
- Si queremos más wellbeing, menos estrés en nuestros colaboradores, mejor clima laboral, ser Top Employeers, mejores resultados de los tests de riesgos psicosociales, menor rotación y menor fuga del talento y personas más felices, tenemos que promover también los principios ágiles más intangibles.
Otras ideas que ser ágiles
No digo que la implantación de la agilidad mediante frameworks técnicos como SCRUM o Kanban no pueda ser una buena iniciativa. De hecho, lo es. Lo que quiero transmitirte con este artículo es que tienes que “vigilar” desde el área de gestión de personas, desarrollo de talento o Recursos Humanos que la implantación se haga en coherencia con todos los principios ágiles, incluidos los intangibles.
Un clásico de muchas organizaciones que aplican SCRUM es que al cabo de un tiempo los empleados están más estresados que nunca, trabajando más horas que nunca y más desmotivados que nunca. Esto se debe a que la implantación de un framework o entorno de trabajo, no asegura la coherencia con todos los principios agiles. Es el área de gestión y desarrollo de personas quien vigila la coherencia de los principios ágiles.
Además, hay muchas organizaciones que no implantan prácticas ágiles relacionadas con la organización o motivación. ¿Por qué? Porque son incómodas y no estamos acostumbrados… sobre todo en las áreas de negocio. Y ahí de nuevo es donde entra el área de Recursos Humanos para poder acompañar en esa agilidad técnica e introducir prácticas como:
- Los Moving Motivators para generar una cultura de motivaciones intrínsecas en los equipos.
- El Celebration Grid para crear una cultura de experimentación e innovación.
- La matriz de talentos para que el equipo se responsabilice de su aprendizaje y se cree una cultura de aprendizaje y continuous learnability.
- Las Delegation Cards para ir ganando profundidad en la delegación, el accountability y los equipos autogestionados.
- Las ceremonias de retrospectiva emocionales para la gestión y superación de conflictos, y para generar equipos de alto rendimiento.
- Las formaciones de Agile Mindset.
Puedes profundizar acerca de todo ello en el programa Agile HR de EADA, que no sólo te proporcionará las herramientas y metodologías ágiles, sino que te mostrará también las tendencias, además de aprender cómo transmitir el Agile Mindset a los colaboradores para que tu influencia e impacto en la organización sean destacables.
Post escrito por Juan Antonio Gómez García, coordinador académico y profesor del programa Agile HR de EADA.