Una de las motivaciones principales para realizar el Executive MBA de EADA es reorientar la carrera profesional. Este fue el caso de Rodrigo de Oliveira, que vino a EADA con el doble objetivo de enfocar su carrera profesional hacia el área de las Operaciones y tener una visión holística de los negocios para asumir una posición más transversal y estratégica. Como nos explica en esta entrevista, el Executive MBA supuso el punto de inflexión que buscaba y fue una experiencia única que le permitió conocerse mejor y afrontar nuevos retos.
¿Con qué objetivo iniciaste el Executive MBA en 2015?
Tras siete años de experiencia en el sector agroalimentario creí que había llegado el momento de hacer el cambio que llevaba tiempo buscando hacia el sector de Seguros y Servicios, concretamente en Operaciones de Clientes. El Executive MBA de EADA era lo que necesitaba para dar ese nuevo salto profesional: me proporcionaba una formación transversal en múltiples áreas –no sólo en Operaciones sino también en Estrategia, Finanzas, Marketing y Recursos Humanos– y me permitía desarrollar las competencias de liderazgo necesarias para afrontar los desafíos de un entorno de negocio cada vez más competitivo y cambiante.
¿Cómo fue la evolución que experimentaste durante el programa?
Desde el inicio del programa fui ampliando conocimientos y adquiriendo una visión holística del mundo de los negocios. Del mismo modo, fui experimentando un proceso de desarrollo personal que me permitió conocerme mejor y potenciar las competencias de liderazgo que aportan valor tanto a nivel personal como profesional. Fue una experiencia realmente enriquecedora y única, con un profesorado con una larga trayectoria en diferentes sectores y posiciones y con perfiles en clase de diferentes culturas y backgrounds.
Explícanos algún concepto aprendido en clase que hayas integrado en tu entorno profesional.
Yo destacaría, sobre todo, el concepto Agile, tan íntimamente relacionado con la volatilidad e incertidumbre que vivimos actualmente. Si bien al principio se trataba de una metodología que se aplicaba en el sector TIC, ahora ya es extensible a todas las áreas de la empresa. Adoptar una estrategia Agile en la gestión o desarrollo de un proyecto significa aportar valor desde prácticamente el inicio de la implementación y, también, ejecutar cambios y/o mejora de funcionalidades rápidamente, algo determinante en un contexto de máxima volatilidad como es el actual.
Este año asumiste el rol de Chief of Staff Global Customer Operations en AXA Partners, donde trabajas desde 2017. En qué te ha ayudado el Executive MBA de EADA a dar este nuevo salto profesional?
Además de la formación transversal en las diferentes áreas de negocio que comentaba anteriormente, añadiría las soft skills de liderazgo, la empatía y la escucha activa que fui adquiriendo durante el master. Global Customer Operations es un driver para alcanzar objetivos estratégicos, ya sean operacionales, financieros o relacionados con customer experience. Es una posición que requiere una interconexión constante con las diferentes áreas de la organización, conocer bien cada una de estas áreas, establecer sinergias y favorecer la innovación, buscando siempre la máxima aportación de valor para la empresa.
¿Cómo es tu día a día en AXA Partners? ¿Cuáles son tus principales responsabilidades?
Proporciono apoyo directo a la Dirección de Global de Customer Operations. Me responsabilizo de la gestión operativa del departamento, priorizo áreas de trabajo y proactivamente contacto con stakeholders de diferentes áreas de la organización, detectando puntos que requieran atención y analizándolos, para así facilitar la toma de decisión a nivel ejecutivo.
¿Hay que seguir formándose en el nuevo escenario post-Covid?
Sin duda. La pandemia no solo impactó en las organizaciones y en el los mercados, sino también en el mindset de las personas. En muy poco tiempo el business as usual dejó de ser una opción para las empresas. La innovación se convirtió en una necesidad y facilitó la automatización de procesos e integración tecnológica. Los modelos de negocio y las cadenas de suministro han cambiado también, orientándose no solo a la eficiencia, sino también a la resiliencia, como forma de asegurar la continuidad de negocio. Las empresas cambiaron también su tolerancia al riesgo y eso pudo implicar en algunos casos la reorientación de su negocio. Para adaptarnos a este entorno cambiante y complejo, es fundamental seguir actualizando conocimientos y habilidades para ser más resilientes y competitivos.
¿Qué significa para ti ser un profesional con propósito?
Cuando hablamos del propósito de un negocio nos referimos a su impacto, sus valores, sus metas y su cultura, es decir, a su reason why. En AXA Partners actuamos por el progreso humano. Mi propósito es la entrega activa de valor a la organización y a nuestros clientes. En el contexto actual, esta versatilidad es clave para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la organización, del negocio y del entorno. Comparto con la empresa el claim “protect what matters”, que se ha convertido para todo el equipo en un auténtico propósito.
¿Cómo definirías el concepto de liderazgo sostenible?
El liderazgo sostenible es una cuestión holística y transversal, entendiendo que la empresa es un sistema complejo e interconectado (interna y externamente). En consecuencia, cualquier acción que ejecutemos tendrá un impacto sobre el entorno. Este concepto está intrínsecamente relacionado con una visión de impacto positivo y valor a largo plazo: significa tomar decisiones con un equilibrio entre ambición y pragmatismo, fomentando el desarrollo de los trabajadores, la diversidad y la integración, una cultura de empresa abierta, y pensando siempre en continuidad y crecimiento del negocio de forma responsable y cuidadosa con el entorno. Generar un impacto positivo en la sociedad es un compromiso y una oportunidad para contribuir en el desarrollo de una sociedad más justa, integrada y sostenible a largo plazo.
De tu paso por el Executive MBA de EADA, ¿cuál es el primer recuerdo que te viene en mente?
Es difícil escoger solo uno. Me vienen muchos recuerdos pero destacaría sobre todo el constante intercambio de ideas con los compañeros y profesorado cuando analizábamos casos reales muy interesantes. Si tuviera que seleccionar una asignatura, posiblemente sería la de Desarrollo de Liderazgo, donde desarrollé muchas competencias que sigo poniendo en práctica en mi día a día, como es el caso de la gestión eficiente de las emociones, clave para alcanzar un liderazgo inspiracional y para motivar equipos.
¿Cómo te ves a corto plazo? ¿Cuáles son tus próximas metas?
De momento me veo como un T-shape profile, un perfil con elevada especialización en Operaciones y con conocimiento general en diferentes áreas de la organización. Estas competencias me permiten fomentar la transversalidad y la colaboración entre diferentes equipos, generando sinergias y valor para el negocio. Una de mis metas es avanzar en el liderazgo de iniciativas operacionales estratégicas a nivel global, contribuyendo cada vez más al crecimiento sostenible de la empresa y al desarrollo de sus trabajadores, haciendo de AXA Partners una empresa todavía mejor, más sostenible y con mayor valor para la sociedad.