Cellnex Telecom trabaja con EADA para potenciar el liderazgo de sus mánagers

El pasado mes de noviembre finalizó la primera edición del MBA Cellnex Telecom, un programa co-diseñado por Cellnex y EADA Corporate para fomentar el talento interno en esta compañía, que es el principal operador europeo de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas. El programa, de 200 horas lectivas e impartido en formato blended lo realizaron 20 mánagers y profesionales de la empresa procedentes de España, Italia, Francia y Suiza. Según Carles Brugarolas, Director del Área de Estrategia, Liderazgo y Personas de EADA, “se trata de un master ad hoc que les prepara para asumir nuevas posiciones de liderazgo en la compañía, tanto en su país como en otro, y establecer sinergias entre las diferentes unidades de negocio”.

A la izquierda, Yolanda Menal, Global People Director en Cellnex, y a la derecha, Sandrine Dufleit, Gerente Senior de Grandes Cuentas en Cellnex.

Acerca de esta gran experiencia hablamos en la siguiente entrevista con Yolanda Menal, Global People Director en Cellnex, y con una de las participantes del MBA, Sandrine Dufleit, que actualmente es Gerente Sénior de Grandes Cuentas en Cellnex Francia. 

¿Qué valoración hacéis de esta formación y qué impacto creéis que va a tener en la compañía?

Yolanda Menal (Y.M.): El MBA Cellnex Telecom que hemos diseñado junto con EADA Corporate ha sido, sin duda, una experiencia muy positiva para nuestros profesionales porque les ha permitido ampliar y reforzar sus conocimientos y habilidades de management. Han tenido la oportunidad única de aprender en un entorno colaborativo y global con compañeros de diferentes países donde está presente Cellnex. La transferencia de lo aprendido en la compañía también es indudable, pues durante varios meses han estado trabajando en proyectos finales relacionados con diferentes áreas de negocio.

Sandrine Dufleit (S.D.): Para mí, al igual que para el resto de participantes, esta experiencia ha sido muy enriquecedora a diferentes niveles. Desde un punto de vista humano por la posibilidad de estar en contacto con compañeros de diferentes países. Desde el primer momento se generaron muchas sinergias entre nosotros, muchos vínculos de confianza. Pero también lo ha sido desde el punto de vista de autoconocimiento: ha sido una excelente oportunidad para actualizar nuestros conocimientos, para conocer otras áreas de negocio, para tener ideas creativas e innovadoras y para trabajar en equipos multidisciplinares y multiculturales. Es fantástico poder salir de nuestra zona de confort, implicarnos en otros proyectos de la empresa y dar solución a un problema desde múltiples perspectivas.

¿Cuáles fueron los objetivos que os planteasteis al inicio del programa y en qué estrategia de cultura corporativa se enmarca esta formación?

Y.M.: Nuestro propósito es atraer y retener al mejor talento. Para ello, ofrecemos un marco de trabajo retador y de crecimiento, potenciando la movilidad internacional a través de las oportunidades profesionales en los distintos países donde opera la compañía. Fomentamos una cultura en la que cada empleado sea líder de su propio desarrollo, lo que le sitúa como protagonista y en el centro de su autodesarrollo. Nuestro aprendizaje está basado en el modelo 70-20-10. El 70% se realiza en el propio puesto de trabajo y tiene que ver con la movilidad del talento en la compañía, lo que también conlleva la movilidad internacional y así poder desarrollar su potencial en cualquier país. El 20% corresponde al aprendizaje social, destacando la puesta en marcha de programas de mentoring que permitan acelerar el desarrollo de nuestros empleados. Y el 10% restante hace referencia a los itinerarios formativos online (LinkedIn Learning, Harvard Mentor) y a programas específicos para desarrollar sus habilidades de liderazgo. A su vez, el hecho de poder tener iniciativas internacionales como es el caso de MBA nos permite reforzar la colaboración así como la cultura de la compañía de forma transversal.

En un contexto marcado por la pandemia de la Covid-19, iniciamos el programa en formato presencial y lo acabamos vía online. ¿Cómo ha sido esta transición y en qué sentido consideráis que esta metodología de aprendizaje será más determinante a partir de ahora?

S.D.: Para mí, ha sido un proceso simple y práctico, una metodología de aprendizaje que cada uno de nosotros hemos podido adaptar a nuestra situación personal. 

Creo que este formato de aprendizaje online se va a extender todavía más en los próximos años, atendiendo a la buena aceptación que ha tenido por la calidad y la flexibilidad. Aunque la experiencia ha sido muy positiva, ninguna formación virtual puede reemplazar la ocasión única que supone hacer una formación presencial en una ciudad como Barcelona.

Y.M.: Lo más importante es que, a pesar del contexto que hemos vivido debido a la Covid-19, hemos podido seguir avanzando y concluir el programa obteniendo una alta satisfacción por parte de todos los participantes, que se adaptaron desde el primer día a la nueva modalidad. En una empresa global como Cellnex, la formación online es una opción ágil que nos permite llevar a cabo acciones transversales en todos los países. Nos beneficiamos, además, del entorno multicultural para crear equipos a escala mundial. Y todo ello alineado con nuestra cultura de smart working que nos permite diseñar acciones de desarrollo personal y profesional en las que combinamos metodologías online y presenciales.

Sandrine, ¿nos puedes explicar el proyecto en el que trabajó tu equipo y cómo se ha implantado en la empresa?

S.D.: En mi equipo, formado por 4 personas de diferentes nacionalidades y backgrounds, trabajamos en un proyecto de análisis y mejora de las funcionalidades de la web de Cellnex. El primer reto que tuvimos que abordar fue acotar los términos de la investigación, pues al principio surgieron muchas

ideas y no sabíamos cómo poner el foco en las cuestiones a resolver teniendo en cuenta los recursos y el tiempo del que disponíamos. Teníamos unos deadlines que teníamos que cumplir. El otro gran reto fue seleccionar los datos que realmente nos interesaban para el proyecto, entre una gran cantidad de información a la que pudimos acceder. Finalmente, entregamos un proyecto completo con acciones concretas que podrán aplicar los compañeros del área de IT de la compañía. Yo estoy muy contenta por haberme implicado en un proyecto que es ajeno a mi área de trabajo y, al mismo tiempo, por haber contribuido a la mejora de la web de Cellnex. A lo que añadiría la increíble experiencia que he vivido con compañeros de otros países.