Gemma Mengual, preparada para el Master en Liderazgo Transformador de EADA

La nadadora de Sincronizada y referente mundial en su especialidad Gemma Mengual se incorporará en septiembre como participante del Master en en Liderazgo Transformador (MLT) de EADA para potenciar su carrera profesional como directiva y empresaria. Tras abandonar gradualmente el deporte de élite y emprender un negocio propio, Gemma se plantea una nueva etapa con nuevos retos e ilusiones que la hagan vibrar igual que cuando pasaba más de 10 horas en la piscina y que la llevó a conseguir 17 medallas de oro, 18 de plata y 12 de bronce. La ‘Sirena’, como se la conocía, está preparada para la experiencia transformadora que vivirá en EADA durante ocho meses.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del Master en Liderazgo Transformador de EADA?
Me interesó el foco en el liderazgo de alto rendimiento. El programa encaja perfectamente con mi deseo de potenciar mis habilidades de liderazgo, de descubrir mis puntos fuertes que puedo reforzar todavía más y los puntos débiles que tengo que trabajar. Yo cuando competía era la líder del equipo pero no era consciente. Superada la etapa de la competición deportiva, me apetece explorar nuevos campos en el liderazgo de equipos, la dirección de empresas y las exigencias de otros entornos no deportivos.

Pero has sido un referente para muchas niñas que luego se han dedicado a la natación sincronizada, todo un ejemplo de superación personal.
Si es cierto que cuando empecé no había tantas chicas en natación sincronizada y que, de alguna manera, las de mi generación hemos contribuido a popularizar este deporte. La gente cuando me para por la calle recuerda mis victorias, me recuerdan como una líder. En cambio, en otras facetas de mi vida no me veo tan fuerte. Estoy convencida de que el programa me servirá para hacerme muchas preguntas y encontrar las mejores respuestas.

 

En el Master en Liderazgo Transformador de EADA podré potenciar mis habilidades de liderazgo, reforzar puntos fuertes y detectar puntos débiles que debo trabajar

¿Qué idea de liderazgo tienes como referente?
Para mí un/a líder es alguien que sabe dar ejemplo, que es capaz de intermediar en un equipo, dar directrices, marcar un horizonte, pero también motivar, ilusionar y cohesionar. Sin duda, la personalidad del líder influye en el equipo: si es más relajado y abierto el equipo se sentirá más cómodo, pero si es muy rígido posiblemente sea todo mucho más estricto y el grupo no se mostrará tan libre a la hora de expresar sus opiniones.

¿Qué habilidades de liderazgo puedes aplicar del mundo del deporte de élite al mundo de la empresa?
El deporte de élite implica mucha disciplina, saber trabajar en equipo y adaptarte continuamente a cualquier situación nueva. Creo que todos estos valores los puedo trasladar al mundo de la empresa. Pero soy consciente que debo trabajar ciertas habilidades de liderazgo. Por ejemplo, me cuesta mucho tomar decisiones complejas. Empatizo demasiado con la gente y, a veces, hay que marcar un poco de distancia y tomar decisiones que no gustan. También quiero potenciar mis habilidades comunicativas para influir más en mi equipo y sacar lo mejor de cada persona.

¿Y por qué has decidido realizar ahora el master? ¿En qué momento personal te encuentras?
Tras 25 años frenéticos entrenando cada día entre 8 y 12 horas para competir en mundiales y Juegos Olímpicos, ahora me encuentro en un nuevo momento vital en el que necesito nuevas ilusiones, nuevos retos. No me refiero a la exigencia que tenía hace unos años de conseguir una medalla, sino a nuevas inquietudes que me vuelvan a motivar, a despertarme cada día con un propósito. Yo me muevo por retos. Y tengo la sensación que después de los Juegos Olímpicos de Río de 2016, donde hice el dúo con Ona Carbonell con casi 40 años, no he vuelto a retarme a un nivel parecido. Necesito esa pasión que me hacía estar dentro de una piscina entrenando 10 horas diarias.

¿En qué sentido crees que el Master en Liderazgo Transformador de EADA te ayudará a tener nuevas ilusiones y perseguir nuevos sueños?
Con Lucía Langa, directora del programa, he hablado en muchas ocasiones sobre la necesidad que tengo de definir mi próximo propósito que, al fin y al cabo, significa definir a la Gemma Mengual de los próximos años. De hecho, lo que más me seduce del master es mi redescubrimiento personal durante todos los módulos, cómo me ayudará a plantearme nuevos horizontes hasta ahora desconocidos y a conocerme mejor, a ilusionarme con nuevos proyectos pero sin perder mi esencia. Como decía, no puedo vivir sin marcarme objetivos. Estoy dispuesta a salir de mi zona de confort y plantearme nuevos desafíos.

Necesito nuevos retos, nuevas ilusiones, esa pasión que me hacía estar dentro de la piscina entrenando 10 horas diarias

Ya te retaste en 2011 cuando inauguraste el restaurante japonés Sugoi, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde iniciaste tu faceta de empresaria. ¿Cómo surgió la idea?
Pues era una idea que tenía desde hacía muchos más años, fruto de mi pasión por el sushi. Cada vez que viajaba para competir buscaba restaurantes japoneses, y captaba ideas para un futuro negocio. La oportunidad llegó de la mano de mi cuñado Saulo, a quien también le apasionaba la cocina japonesa. Ambos compartíamos la misma ilusión y el mismo concepto de restaurante. Fue así como nos lanzamos a la aventura en 2011 abriendo el Sugoi de Sant Cugat, un restaurante que tiene la esencia de ambos, nuestro gusto por los ambientes minimalistas y por la comida de calidad. Estoy muy satisfecha por la experiencia y por lo bien que está funcionando.

¿Cuál es la principal lección aprendida de tu etapa como nadadora olímpica que has aplicado en el Sugoi?
Al igual que ocurre en el deporte de élite, no hay que dejar nada al azar. Debe analizarse cualquier factor y no conformarse con las victorias, hay que retarse cada día y mejorar. Existen muchos paralelismos entre el perfil de un directivo con una carrera altamente exigente y el de un deportista de élite. En ambos casos, las reglas del juego para conseguir un alto rendimiento son las mismas.

El programa también incide en un liderazgo de alto rendimiento basado en el equilibrio personal, el descanso, la resiliencia o una dieta equilibrada. ¿Qué importancia tienen para ti todos estos aspectos?
Tanto en el deporte como en el mundo de la empresa sólo puedes alcanzar un alto rendimiento sostenido en el tiempo si tienes en cuenta todos estos factores. Yo sé que si me alimento bien, descanso, hago ejercicio, tengo momentos de ocio y relax, rindo más. En cambio, cuando he estado muy estresada, con alguna preocupación que me impide descansar bien y sin momentos de evasión no rindo y me siento cansada. Buscar el equilibrio entre todos esos aspectos, encontrar esa armonía tan necesaria, es algo que nos tenemos imponer cada día.

Las reglas del juego para conseguir un alto rendimiento son las mismas tanto para deportistas de élite como para directivos con una carrera altamente exigente

¿Sabes que uno de los módulos del programa que se denonima ‘Equilibrio vital’ lo realizamos en el CAR de Sant Cugat?
Sí, así es. Y me parece muy acertado, pues es un entorno inigualable donde ves niñas pequeñas de rítmica hasta cualquier otro deportista de élite que, igual que hacía yo, entrena cada día muchas horas para mejorar sus resultados. Creo que los directivos pueden aprender mucho del alto rendimiento deportivo y, como decía, tomar conciencia de lo importante que es no sólo el ejercicio físico sino también mantener en forma el cerebro para alcanzar nuestros desafíos.

¿Cómo conseguías ese equilibrio tan necesario cada vez que tenías una competición?
Siempre hacía mucha meditación, sobre todo la noche antes de la competición. Lo que hacía era visualizar el objetivo a conseguir, visualizar mi mejor versión, verme haciéndolo bien. Es una buena táctica para que los miedos y las inseguridades no te obstaculicen, para sentirte fuerte y capaz de conseguir tu meta. Por eso, me parece muy interesante que el programa incluya sesiones de mindfulness, para focalizarte en el objetivo y dar lo mejor de ti.

¿Cómo te ves en los próximos años?
No lo sé, por eso voy a realizar el Master en Liderazgo Transformador de EADA, para conocerme mejor y encontrar nuevas ilusiones que me motiven cada día.