Innovación y estandarización, dos conceptos complementarios
La innovación se ha convertido en uno de los principales retos de cualquier empresa. Conscientes de que supone una importante ventaja competitiva en un entorno más globalizado y competitivo, todas estas organizaciones intentan innovar de maneras diferentes. Por ejemplo, creando productos, redefiniendo procesos o impulsando modelos de organización que tengan un impacto directo en el rendimiento de la empresa –ya sea un mayor volumen de negocio o mejoras en la eficiencia–.
Pero, ¿se deben introducir métodos de estandarización para innovar? ¿O, por el contrario, las empresas deben abordar el reto de la innovación únicamente desde la creatividad? Por tanto, ¿innovación y estandarización son dos conceptos complementarios o antagónicos? Estas mismas cuestiones se plantearon Eric Viardot, director del Global Innovation Management Centre (GIMCE) de EADA, Hashem Sherif, director técnico de AT&T Labs y Jin Chen, profesor de Tsinghua School of Economics and Management de China. Con el objetivo de profundizar sobre el tema, los tres expertos en innovación propusieron a los editores de Technovation, una de las principales publicaciones del sector más prestigiosas del mundo, hacer un número especial a modo de monográfico sobre innovación y estandarización. Tras aceptarles la propuesta, Eric, Hashem y Jin recopilaron un total de 84 papers sobre este tema y, después de evaluarlos unos 300 expertos de todo el mundo, seleccionaron 8 artículos para el número de la publicación.
Estándares para innovar
En la editorial de la revista, todos ellos insisten en que “cualquier innovación debe adaptarse al mercado”. Según Eric Viardot, “esto significa que no es suficiente con tener ideas brillantes y hacer prototipos, hay que pensar en estándares para poderlas llevar al mercado, para que puedan convertirse en negocios viables”. El profesor de EADA no se refiere a estándares rígidos –es decir, las mismas reglas para diferentes empresas- sino a métodos flexibles, adaptados al tipo de mercado, a las tecnologías, a los diferentes clientes, etc. Por ejemplo, en un ecosistema de innovación los diferentes miembros que intervienen –como pueden ser varias personas de una empresa, proveedores, socios…– pueden compartir unos estándares para innovar en un proyecto conjunto pero cada uno de ellos los adapta a su entorno.
No es suficiente con tener ideas brillantes y hacer prototipos, hay que pensar en estándares para poderlas llevar al mercado
Viardot se refiere a estándares para garantizar la calidad y la rigurosidad en los procesos pero también estándares de comunicación entre los stakeholders, de sostenibilidad o de eficiencia, entre otros. “Son estándares que han sido claves para innovar”, afirma. Y pone el ejemplo de Google con Android, “que tiene ya un 55% de cuota de mercado y se ha convertido en un estándar para desarrollar apps”.
En la editorial los tres autores explican varios casos que constatan la necesaria relación entre estandarización e innovación. Por ejemplo, aseguran, en el sector servicios la aplicación de estándares ha permitido incrementar la seguridad y la protección de los trabajadores y, al mismo tiempo, ha mejorado la eficiencia de los procesos. También hacen referencia a los múltiples beneficios que ha obtenido la administración pública tras implantar diferentes tecnologías sostenibles, tanto desde un punto de vista interno como de cara a la ciudadanía. Del mismo modo, consideran que para muchas empresas han sido decisivos los métodos de estandarización en la primera fase de implantación de una nueva tecnología.
El paradigma chino
Hasta hace tan solo unos años la innovación se asociaba únicamente con la creatividad, no incluía la estandarización. Según Eric Viardot, “ha habido un cambio de tendencia originado por China, el país que más ha innovado a partir de estándares para lanzar nuevos productos y servicios así como para mejorar sus procesos y modelos organizativos”. En su opinión, “el éxito de sus empresas ha cambiado el paradigma de innovación en Occidente, ha permitido que muchas organizaciones se planteen por primera vez introducir estos estándares flexibles y, también, ha comportado un auge de investigaciones sobre esta cuestión”.