Amat Immobiliaris, ejemplo de emprendimiento femenino, innovación y valores sociales

Amat Immobiliaris: ‘VII Premio Factor Humà Mercè Sala’ por generar valores con valor

Imma (izquierda) y Joana Amat en el encuentro anual de la Fundació Factor Humà.

Es difícil encontrar ejemplos de empresas familiares que llegan a la tercera generación. Y más aún organizaciones lideradas por mujeres emprendedoras, con espíritu innovador, que se hicieron un hueco en un mundo de hombres y que siempre han mantenido un compromiso ético con sus clientes.

Por todo ello, Amat Immobiliaris, empresa del sector inmobiliario dirigida por Imma Amat, que también es patrona de EADA, recibió el pasado mes de junio el VII Premio Factor Humà Mercè Sala 2015, distinción que otorga la Fundació Factor Humà en reconocimiento a aquellas empresas que representan los valores defendidos por la economista Mercè Sala: innovación, pragmatismo, visión global y trato humano.

Emprender en la postguerra

Imma, junto a su hermana Joana –codirectora de la empresa–, ha vuelto a explicar su historia de éxito en una de las citas anuales más importantes de la Fundació Factor Humà, el Encuentro Anual de Máximos Representantes, celebrado este octubre en Barcelona. Esta historia empezó en 1942, cuando su padre Joan Amat fundó la empresa. A causa de su muerte cuatro años después, tomó las riendas del negocio su viuda Concepció Amigó.

“En plena postguerra y con tan solo 25 años, viuda y con dos hijas pequeñas nuestra madre decidió continuar con el sueño de Joan y asumió la dirección de la consultoría inmobiliaria que él fundó”, aseguró Imma. Además, añadió, “ella escogió el camino más difícil, tuvo visión a largo plazo y lo hizo por nosotras”. Según Imma, “en esta decisión y en su ejemplo de constancia y trabajo está la base de la visión a largo plazo que siempre hemos tenido nosotras, en contra de la visión cortoplacista que impera actualmente”.

Compromiso social

Su madre les inculcó los valores que han distinguido a Amat Immobiliaris con el prestigioso premio de la Fundació Factor Humà. Ambas hermanas lo tienen claro: “Esto de los valores, que actualmente está tan de moda, no es algo para escribirlo en un papel y olvidarte, como hacen muchas empresas, sino que te lo tienes que creer. Únicamente si te comprometes con tus trabajadores conseguirás que la gente se comprometa contigo, con la empresa, y este compromiso acaba repercutiendo positivamente en el cliente”.

Únicamente si te comprometes con tus trabajadores conseguirás que la gente se comprometa con la empresa, lo que repercutirá positivamente en el cliente

Las hermanas Amat explicaron a varios representantes de la alta dirección su modelo de crecimiento durante todos estos años de recesión así como su compromiso con los valores sociales.

En concreto, la lucha de las hermanas Amat por el bienestar de sus trabajadores se ha traducido a lo largo de los años en la implementación de medidas pioneras y revolucionarias. Por ejemplo, la opción del teletrabajo, unos calendarios laborales diseñados en consonancia con los calendarios escolares, la apuesta por una plantilla claramente femenina, una pasión absoluta por la tecnología o las políticas de retención de talento mediante el desarrollo profesional y la formación continua. “Queríamos gente formada y llegamos a montar incluso una escuela de formación, buscando siempre la mejora y la excelencia”, afirmó Joana Amat.

Fruto de su pasión por las innovaciones tecnológicas, las dos hermanas fueron pioneras en la década de los 60 por informatizar la empresa, creando un call center e, incluso, investigando para crear un programa pionero de administradores de fincas. “Somos entusiastas de todos los cambios posibles, nos gustan los grandes desafíos y tenemos una curiosidad innata”, aseguraron las hermanas Amat.

Nuevos proyectos

Este espíritu emprendedor así como su compromiso por los valores sociales y el trato personalizado al cliente les ha permitido resistir estoicamente a la burbuja inmobiliaria que ha afectado duramente a nuestro país. Como explicó Imma en EADA View, “tener una relación fluida con el cliente y que éste te vea como una persona accesible es fundamental para cualquier negocio”.

En la actualidad, en la que poco a poco la tercera generación familiar va asumiendo más responsabilidades, la estrategia de negocio pasa por establecer redes de colaboración con profesionales en otros países, como Rusia, China y EE.UU.