Empieza el MARD, el master para directivos de alto rendimiento

Jordi Díaz: “El alto rendimiento del deporte de élite llega a la empresa”

Jordi Díaz es director de Programas y Relaciones Institucionales de EADA.

El pasado 12 de febrero arrancó la primera edición del Master en Alto Rendimiento Directivo (MARD) de EADA, un programa innovador que a través de un entrenamiento personalizado y holístico por parte de varios expertos en salud y desempeño –psicólogos deportivos, nutricionistas y entrenadores de competencias socioemocionales– potencia las habilidades de liderazgo de directivos que quieren lograr altos niveles de rendimiento.

El modelo teórico que sustenta el programa se basa en los últimos avances en la administración de empresas, las neurociencias sociocognitivas, el liderazgo, la psicología positiva y la praxis del entrenamiento de alto rendimiento deportivo. Para ello, EADA ha firmado un acuerdo estratégico con el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat –donde se entrenan muchos deportistas de élite de nuestro país–, que es el socio académico del programa. Además, se cuenta con la participación de los directivos de empresas tan importantes como como Nike, Agbar, TCB, Banc Sabadell, “la Caixa”, Alstom o Roca, entre otras.

De todo ello hablamos con Jordi Díaz, director de Programas y Relaciones Institucionales de EADA, gran conocedor del ámbito de la alta dirección pero también de la competición deportiva de élite.

¿Cuáles son tus primeras impresiones acerca del inicio del MARD?
Son sumamente positivas, ya que después de mucho esfuerzo y dedicación podemos ofrecer una nueva formación en alto rendimiento para la alta dirección que une lo mejor de la formación para directivos de EADA, basada en nuestra metodología del learning by doing, con los principios básicos del entrenamiento para deportistas de élite del CAR de Sant Cugat. Además, el MARD tiene la peculiaridad de garantizar el desarrollo directivo de manera integral: mente, cuerpo y alma.

El MARD se distingue por garantizar el desarrollo directivo de manera integral: mente, cuerpo y alma

Imagen de los primeros participantes del MARD en el CAR de Sant Cugat, donde tuvieron la oportunidad de ver cómo entrenan los deportistas de élite de nuestro país.

¿Por qué este programa es único y va más allá de los masters ejecutivos que existen en el mercado?
Es único por el acompañamiento personalizado que se ofrece a los participantes, por los diferentes profesionales especializados en temas de salud y desempeño, y por su marco teórico, que incorpora los últimos conocimientos sobre habilidades directivas y alto rendimiento deportivo. De hecho, ningún programa de formación para directivos empieza con una prueba de esfuerzo, una dieta personalizada o una sesión de coaching facilitada en un NeuroTrainingLab.

¿Cuál es el perfil de los participantes del programa?
El perfil de participantes que hemos logrado reunir cuenta con más de 20 años de experiencia profesional, 46 años de edad media y, actualmente, todos gestionan equipos. Además, hemos conseguido una paridad de 50/50 entre hombres y mujeres que desempeñan cargos directivos. La mayoría cuenta con un master en Dirección de Empresas. Este mix de experiencia y formación en management nos permite focalizarnos en potenciar el liderazgo de alto rendimiento.

Las visitas al CAR de Sant Cugat se complementan con varias sesiones en el aula donde se analizan los últimos avances en administración de empresas, neurociencias sociocognitivas, liderazgo y psicología positiva.

En tu opinión, ¿qué similitudes y diferencias hay entre el mundo deportivo de la alta competición y el mundo ejecutivo?
En base a mi experiencia personal en los dos ámbitos, creo que existen más similitudes que diferencias. Vivimos en un entorno laboral cada vez más competitivo, con estándares de alcance mundial gracias a la globalización. Este entorno laboral está mucho más próximo a unos Juegos Olímpicos que a una competición local o nacional. En este contexto, los profesionales, al igual que los deportistas, deben ser cada día más competentes, estar orientados a resultados, ser capaces de trabajar en equipos multiculturales y gestionar con éxito la presión a la que se someten. Por eso, este programa lleva el alto rendimiento del deporte de élite al mundo de la empresa.

El entorno laboral actual, cada vez más competitivo y globalizado, está mucho más próximo a unos Juegos Olímpicos que a una competición local o nacional

¿Qué valor añadido aporta la colaboración estratégica del CAR de Sant Cugat y de las empresas que participan en el programa?
Gracias a los tres módulos presenciales en el CAR de Sant Cugat, los participantes van a tener la oportunidad de vivir en un entorno de alto rendimiento en el que podrán absorber, desarrollar e integrar lo fundamental para convertirse en directivos de alto rendimiento con éxito. Además, todos ellos no tendrán sólo la oportunidad de actuar como observadores privilegiados de los entrenamientos de los actuales deportistas de élite sino que podrán tomar parte activa, pues también serán entrenados con la misma metodología. Lo que en el caso de nuestros participantes el foco no será tanto la preparación física sino su preparación como directivos de alto rendimiento a partir de las técnicas del deporte de alta competición.

Fotografía de grupo de los participantes del MARD y de algunos de los entrenadores del CAR de Sant Cugat.

El programa incide en aspectos como el mindfullness, una dieta equilibrada o un descanso adecuado, cuestiones poco valoradas hace un tiempo.
Difícilmente una persona logra mantener un alto rendimiento sin tener un cierto equilibrio. En este sentido, los participantes del master han sido capaces de dar el paso necesario de reconocer que lo difícil no es llegar sino mantenerse y que, para ello, hay que conseguir un equilibrio de cuerpo y mente. Para lograr el máximo enfoque en el programa, cada módulo empezará con una sesión de mindfullness.

Los participantes del master han sido capaces de dar el paso necesario de reconocer que lo difícil no es llegar sino mantenerse y, para ello, hay que conseguir un equilibrio de cuerpo y mente

Aunque el MARD está orientado a directivos, también es cierto que EADA ayuda a través de otros programas de formación a deportistas de élite en su transición al mundo empresarial. ¿Cómo son estos perfiles?
En EADA hemos detectado que existe un gran número de deportistas que realizan sus estudios universitarios pero que no tienen experiencia profesional más allá del ámbito puramente deportivo. Por tanto, carecen de este bagaje más práctico, lo que en la mayoría de casos les impide acceder a una organización una vez finalizan su carrera deportiva, que suele ser en torno a los 30 años. Además, son perfiles con un alto potencial en el entorno ejecutivo, pues están acostumbrados a la alta competición y suelen tener dotes de liderazgo.

Los participantes del programa también serán entrenados con la misma metodología que los deportistas del CAR de Sant Cugat, aunque con el foco puesto en la dirección de alto rendimiento.

En esta línea, EADA ofrece la beca Elite Sport. ¿Cuántas se otorgan al año y cuál es el principal objetivo?
Anualmente, unos diez deportistas de élite de ámbito nacional e internacional participan en nuestros programas master y MBA. Les ofrecemos una significativa ayuda económica, además del apoyo de nuestro departamento de EADA Careers para su incorporación al mercado laboral. Para nosotros es un privilegio contar con personas que conocen el valor del trabajo en equipo, de la consecución de objetivos y del esfuerzo constante.

Tú que has sido deportista de alta competición y has hecho esta transición al mundo ejecutivo, ¿qué valores deportivos has integrado en tu día a día?
Aparte del trabajo en equipo y del enfoque a resultados que ya he comentado, destacaría dos aspectos más que el mundo de los negocios todavía no ha asumido del todo. El primero es la gestión del éxito y del fracaso. Es decir, ganar y perder también debe formar parte del juego en la empresa. Y el otro aspecto es la capacidad de liderar y de ser liderado. En el actual mundo de los negocios, cada vez más enfocado a proyectos, en ocasiones toca jugar un rol protagonista y en otras estar en segundo plano.