Imagine Express 2014: La experiencia de Sana Khouja

Emprender en cuatro días

Sana Khouja en EADA

Con el entusiasmo, la ilusión y las ganas de triunfar que tiene cualquier emprendedor, Sana Khouja, estudiante de EADA de 26 años que está cursando un MBA Part Time, subió el pasado 24 de febrero al tren del Imagine Express, donde durante cuatro días debía desarrollar una app junto con dos personas más. Sana fue uno de los 36 talentos seleccionados –12 diseñadores de apps, 12 desarrolladores de software y 12 expertos en implantación de negocios– para protagonizar esta aventura que les llevaría primero a París y luego a Londres, donde varios jueces premiarían la mejor app en cuatro sectores: salud, turismo y cultura, ámbito social y un sector libre a escoger.

Entre estos dreamers se encontraba Mateo Pereira, argentino, de 28 años, también estudiante de EADA –está cursando actualmente los postgrados de Marketing Product Management y Marketing Online Management. Mateo fue uno de los ganadores del Imagine Express, en la categoría de turismo y cultura, con la app Trip4real, una aplicación que permite conocer una ciudad a través de la gente local y fuera de los tours de masas.

DE LA IDEA AL PROYECTO

Sana, con un perfil business, buscaba un proyecto social y, a poder ser, que estuviera relacionado con niños. Por eso, la idea de Fátima Mulero, una aplicación para niños con disfunciones cognitivas –por ejemplo, con parálisis cerebral o con síndrome de Down– le interesó desde el principio, lo mismo que a Brais Gabín, el otro integrante del equipo, que se encargaría de desarrollar la app.

El punto de partida era la idea de Fátima, ya que no había ninguna empresa o institución detrás de la propuesta ni se había hecho testeo ni estudio de mercado. “Yo buscaba un proyecto así, que no tuviera propietario y en el que me pudiera involucrar en todo el proceso, desde su fase inicial”, explica Sana. Esto le permitió reformular la idea de Fátima: “Cuestionamos todos los principios de su idea para transformarla en un proyecto real, además de plantear una estrategia de marketing, el modelo de negocio y la viabilidad económica”.

Sana desarrollando la app en el tren con sus compañeros

Fue así como los tres desarrollaron Petter Life, “una app inteligente que, a través de un amigo virtual y de varios juegos pedagógicos, ayuda al niño a rehabilitarse al mismo tiempo que se divierte, pues contribuye a que recupere memoria y a adoptar una rutina diaria”, apunta Sana. En su opinión, “es una herramienta muy útil para los padres y los médicos, pues registra los avances que da el niño a través de gráficas y contiene los datos básicos de su patología y diagnóstico”.

El proyecto ya ha despertado el interés de algunas incubadoras. Ahora esperan que algún inversor acabe financiando su testeo en el mercado y el desarrollo de la fase alfa de la aplicación, “un paso imprescindible para que la app sea un negocio real”.

En todo caso, para Sana la experiencia del Imagine Express ha sido inolvidable porque, como explica, “me ha permitido recuperar la confianza en mí misma, ya que emprender es un camino duro”. Lo más importante, añade, es “haber intercambiado experiencias con personas alocadas como yo, que también quieren cambiar el mundo, que no dejan de soñar y que contribuyen a hacer feliz a otras personas”.