Cómo fijar precios al exportar productos

Para poder fijar el precio adecuado al producto que se va a vender en el exterior existen varios procedimientos.

Hay un procedimiento bastante arraigado que consiste en sumarle a los costes del producto todo lo que se genere adicionalmente, como puede ser el coste que se genera desde que el producto sale de nuestra fábrica hasta que llega al puerto, como también el transporte hasta el puerto de destino, más los aranceles y otro tipo de tasas, así como también los márgenes al distribuidor de ese país, lo cual te da un precio de venta.


Este método, no obstante, puede dar como resultado un precio excesivamente alto o a lo mejor excesivamente bajo para el valor ofrecido al consumidor.

Otro método de fijación del precio es el que consiste en analizar en primer lugar el mercado, ver los precios de la competencia, analizar cuál es el valor que percibe el consumidor de nuestro producto, el cual debe ser coherente con la diferencia de valor ofrecida por nosotros y a partir de ahí se puede llegar a determinar cuál va ser el precio de venta al publico apropiado para lo que estamos ofreciendo y para el consumidor.

Este precio también nos debe permitir ser competitivos. A partir de ese precio de venta al público se descuentan los márgenes, aranceles, impuestos, transporte, etc y vemos qué margen es lo que nos queda a nosotros si se vendiera a ese precio. En el caso de que ese margen no fuera suficiente lo que se deberá hacer será o bien reducir los márgenes o bien aumentar el precio del producto. Aumentar el precio final de venta del producto podría hacer que ya no fuésemos competitivos y por lo tanto, decidir no vender nuestro producto en ese país.

Además, en esta fijación de precios hay que tener en cuenta los acuerdos a los que se han llegado con el distribuidor del país de destino ya que a veces, por ejemplo, el coste de transporte lo hemos de cubrir nosotros por formar parte de la transacción a la que se ha llegado.

Son los llamados Incoterms, que son los códigos universales de comercio exterior, esto es, una codificación internacional que refleja las condiciones en las que se realiza la transacción para así saber exáctamente qué es lo que incluye el precio de venta al distribuidor.